El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, acaba de anunciar una rebaja del 50% en el Impuesto de Patrimonio, que en Galicia recauda unos 67 millones de euros al año y se aplica solo a las rentas más altas. Actualmente, este tributo ya tiene una bonificación del 25%, que a partir de 2023 será del 50%.

De esta forma, Galicia se queda a medio camino de Madrid y Andalucía, pues mientras la comunidad madrileña ya lo ha suprimido, la andaluza lo eliminará completamente en 2023, tal como anunció esta semana su presidente, emprendiendo una espiral de rebajas fiscales entre las autonomías del PP, a la que también se ha sumado Murcia.

El presidente de la Xunta avanzó esta rebaja fiscal en un acto con empresarios en A Coruña, antes de que la próxima semana acuda al Parlamento para explicar las líneas generales de los presupuestos para el próximo año.

"Es mucho mejor bajas impuestos que subirlos"

"Es mucho mejor bajar impuestos que subirlos", ha defendido Rueda y ha afirmado que en Galicia hay "estímulos" para crear "un clima favorecedor" en determinadas cuestiones, como en el reto demográfico, según recoge la agencia EFE.

Preguntado por si bajará los impuestos sobre el combustible, que en Galicia están en el tramo más alto, ha dicho que los presupuestos todavía están en elaboración, aunque ha matizado que "la Xunta no puede llegar a todo ni hacerlo todo en solitario".

En la conferencia ha considerado que la sociedad tiene una serie de "retos" que "no son nada sencillos", con cuestiones como el precio del gas, la inflación, o la ejecución de fondos europeos, en las que "lo único que es una certeza hoy en día es la duda, la incerteza".

"Lo construido en los últimos años, en las últimas décadas, está, como mínimo, tambaleándose", ha asegurado.

Ante esta situación ve tres opciones, una postura "triunfalista que niega los peligros", con la que vincula, sin citarlo, al Gobierno, otra "catastrofista" con un "discurso más tremendista sin aportar soluciones" y, por último, la "vía del 'sentidiño'", que es la suya.

Esta debe ser una opción que "no esconda los problemas ni les reste valor, pero que también ofrezca esperanza", pues cree que "hay oportunidades y hay que sacar provecho de ellas".

"Es la vía que me gusta y la que, como presidente de la Xunta y responsable público, estoy obligado a seguir", ha proseguido.

Ve "indicadores para el optimismo"

Ve, en este momento, "indicadores para el optimismo" en elementos como los datos de paro, la potencia exportadora, la transición energética y lucha contra el cambio climático, el sector naval o la automoción.

Y también observa oportunidades en ámbitos de desarrollo de infraestructuras sobre hidrógeno verde, residuos ganaderos o de producción de energía eólica marina.

La meta es "que las cifras se sigan manteniendo y sigan creciendo" para lo que defiende, una vez más, la necesidad de captar inversiones, simplificar burocracia y dotar de seguridad jurídica, ha comentado.

Frente a esto y sobre la ejecución de los fondos Next Generation de la Unión Europa, ha opinado que los ministerios no tienen capacidad para gestionarlos y ha reclamado la gestión autonómica de los mismos.

El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, ha considerado "vital" la "innovación y competitividad en este contexto", pues cree que son factores diferenciales.

"Los esfuerzos en favor de la innovación siempre compensan", ha expresado tras declararse "antiguo defensor" de esta.