El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha clausurado este sábado telemáticamente, debido a que sigue dando positivo por Covid, el Foro La Toja-Vínculo Atlántico, primer acto en el que interviene tras la presentación por parte de su Ejecutivo de la reforma fiscal.

Eln su intervención, el jefe del Ejecutivo ha ensalzado los beneficios que para la mayoría social reportará la reforma fiscal presentada por su Gobierno frente a la deflactación lineal que proponen los "brujos" y "portavoces de la insolidaridad fiscal", en alusión al Partido Popular.

El jefe del Ejecutivo ha planteado varias veces a lo largo de su participación que, aunque a nadie le gusta pagar impuestos, la cuestión es qué estado del bienestar queremos y que hay que elegir entre fortalecer o debilitarlo y robustecer los servicios públicos o hacerlos más frágiles.

A su juicio, hay que determinar a qué país quiere parecerse España, y no se puede pretender tener un estado del bienestar como los países nórdicos con ingresos fiscales de naciones menos avanzadas.

Sánchez ha recalcado que es evidente que son los ciudadanos quienes deben costear el estado del bienestar en proporción a sus ingresos. "Quienes más tienen, deben aportar más a la caja común", ha insistido antes de subrayar que cuando se postula una reducción unilateral de ingresos, la pregunta real que hay que hacerse es qué prestaciones y servicios públicos se quieren recortar.

Este viernes, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, pronunció una conferencia en la segunda jornada del Foro La Toja 2022. Durante su intervención, el líder del PP acusó al Gobierno de "populismo fiscal" por crear impuestos contra determinados sectores y descalificó la reforma tributaria del Ejecutivo por ser "confusa, improvisada e incompleta", un "error" y una "enorme decepción".

La sesión también contó con la participación de dos expresidentes del Gobierno, Mariano Rajoy y Felipe González, que analizaron la actual situación política y económica, marcada por las consecuencias de la guerra en Ucrania.