En medio de una de sus mayores crisis de credibilidad, por el goteo de rebajas de penas a delincuentes sexuales tras la entrada en vigor de la 'ley del sí es sí', el Gobierno ha hecho un llamamiento este jueves a los jueces y la Fiscalía para que interpreten la ley "conforme al espíritu" de la norma.

La portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, en un desayuno informativo, defendió que "no hay otra inspiración en esta ley que la protección de las mujeres antes los abusos y las agresiones sexuales y condenar al agresor". Aseguró que "comprende la preocupación ciudadana" que, además, comparte el Gobierno. Pero también dejó en manos de la justicia la posible solución, con la "unificación" de doctrina, en línea con las manifestaciones del presidente, que ha optado por ganar tiempo.

Son los jueces y la Fiscalía, dijo Rodríguez, "quienes deben interpretar las normas y hacerlo también conforme a su espíritu". "Yo confío en que sea así", subrayó, tras preguntarse en voz alta si alguien puede dudar de cuál era la voluntad del Gobierno y del Parlamento cuando se aprobó esta ley".

Rechazo a las críticas al CGPJ

Se trata de un mensaje muy similar al que ha lanzado en las últimas horas la ministra de Igualdad, Irene Montero, a pesar de que no existe relación entre esta advertencia y lo que está sucediendo. La ley para la garantía integral de la libertad sexual introduce una rebaja de penas en la horquilla mínima respecto a la tipificación vigente y es un principio básico del Estado de derecho la aplicación retroactiva de las leyes cuando son más beneficiosas para el reo.

En lo que Rodríguez no coincidió con Montero es en su durísima crítica a la actuación judicial. Desde su Ministerio se ha responsabilizado a los jueces por las reducciones de condena, con el argumento de que hacen una mala interpretación de la norma e incluso de tener un sesgo "machista". La propia secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez, afirmó que existen "serios problemas con el Poder Judicial".

Aunque ese duro reproche se ha ido atemperando después de levantar en contra a todo el estamento judicial, incluidas las asociaciones de corte más progresista y al propio Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la portavoz del Gobierno se desmarcó de Irene Montero y mostró su "absoluto respeto" al trabajo de la judicatura. "Es muy importante no olvidar la separación de poderes". "Los jueces son los que interpretan y aplican la ley y hay que mantener siempre ese respeto absoluto a la acción de la justicia, es el respeto del Gobierno y el mío personal", afirmó, en una reflexión totalmente alejada de las posiciones de Podemos.

Pero Rodríguez realizó además una valoración sobre la carga punitiva de los delitos, justo en estos momentos de alarma social. La también ministra de Política Territorial sostuvo que "el Derecho Penal, la condena debe ser siempre el último instrumento". "Cuando se ha cruzado ya ese puente, el de la agresión, es que se han pasado otros muchos antes". "Como sociedad creo que debemos trabajar para inculcar una educación distinta a nuestros hijos, en la que el reproche social impida que tengamos que llegar al reproche penal", indicó.