El balance de 2024

Feijóo cierra el año más cerca de Puigdemont y mirando de reojo el alza de Vox en las encuestas

El PP empezó 2024 con manifestaciones contra la amnistía y acaba con pactos en el Congreso con los posconvergentes que subrayan la debilidad de Sánchez

Alberto Núñez Feijóo, el pasado 18 de diciembre, en el Congreso de los Diputados.

Alberto Núñez Feijóo, el pasado 18 de diciembre, en el Congreso de los Diputados. / José Luis Roca

Pilar Santos

Pilar Santos

La primera rueda de prensa que el PP dio este 2024 en la calle de Génova fue para defender una ley en respuesta a la amnistía del ‘procés’ de Pedro Sánchez. Los conservadores propusieron disolver partidos que, como Junts y ERC, promovieran referéndums de independencia ilegales. La norma fue acompañada semanas antes y semanas después con manifestaciones organizadas por toda España que estaban amenizadas con varios lemas contra los independentistas. El que más triunfó fue el grito “¡Puigdemont, a prisión!”. 

La última rueda de prensa que el PP ha dado este 2024 en el Congreso de los Diputados, en cambio, ha acabado con el portavoz Miguel Tellado confesándose “tremendamente orgulloso” del último pacto alcanzado con la formación de Puigdemont para tumbar un impuesto a las empresas eléctricas.

La diferencia de trato al partido independentista es el elemento más llamativo de este año del PP por la evolución que puede tener ese diálogo entre las dos fuerzas de derechas y porque esas votaciones conjuntas están rompiendo la mayoría parlamentaria que sirvió para hacer presidente a Pedro Sánchez. Junts colaboró para forjar esa mayoría de investidura, pero también sus siete diputados pueden en cualquier momento ayudar al PP a tumbar al jefe del Ejecutivo en una moción de censura. También lo podría hacer el PNV (5 escaños), pero en estos momentos gobierna con los socialistas en Euskadi. 

Para poner acabar con la presidencia de Sánchez, los populares necesitarían a los posconvergentes y a Vox, una combinación con grietas que se podrían salvar si esa censura fuera instrumental, para convocar elecciones. Santiago Abascal ya ha ha dicho que sí a esta posibilidad si no hay cesiones a Junts. Solo faltaría la luz verde de Puigdemont, que también tiene en sus manos salvar a Sánchez si le ayuda a aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2025. 

La inmigración y Abascal

La relación del PP con Vox ha ido, en cambio, a grandes rasgos en sentido contrario a la de Junts. Populares y radicales empezaron gobernando en coalición en cinco autonomías y colaborando en las Illes Balears, pero en julio los ultras, poniendo de excusa el reparto de menores inmigrantes por esos territorios (algo que todavía no ha ocurrido pese a la situación crítica que viven Canarias y Ceuta), se salió de los ejecutivos y los dejó en minoría. 

Ahora los presidentes del PP en Extremadura, Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón, Castilla y León y Baleares están viendo si pueden llegar a algún acuerdo con Vox para sacar adelante los Presupuestos autonómicos o bien tienen que seguir todo 2025 con las cuentas prorrogadas. 

Los contactos entre los dos partidos de derechas los trabajan los dirigentes populares de cada territorio, pero Alberto Núñez Feijóo ha pedido suavizar la relación a nivel general y envió el día 12 a tres colaboradores (Tellado, la vicesecretaria Ester Muñoz y Pablo Vázquez, presidente de la fundación Reformismo21) a una comida con tres dirigentes de Vox, según reveló ‘Artículo 14’. Ya se verá si ese acercamiento da algún fruto.

En la Comunidad Valenciana es donde más fácilmente pueden salir los Presupuestos autonómicos después del desastre que provocó la dana del 29 de octubre. Los fallos en la prevención de las lluvias y la pasividad del ‘president’, Carlos Mazón, desaparecido tres horas a principio de la tarde, pasaron factura al PP en las encuestas en toda España, según explicó el propio Feijóo en una charla con la prensa el 18 de diciembre, pero la tendencia empieza a corregirse, añadió. 

Lo que sí inquieta es el crecimiento de Vox en los sondeos y el mayor papel internacional que está desempeñando Abascal, que es presidente de Patriotas por Europa, el tercer grupo del Parlamento europeo, en el que están integrados el húngaro Viktor Orbán y la francesa Marine Le Pen. Ese cargo y la buena relación que mantiene con el presidente de Argentina, Javier Milei, y el de EEUU, Donald Trump, le confieren una proyección que no tenía y que coincide con el auge de la extrema derecha en todo el mundo.

A lo largo del año, los populares no han conseguido avanzar apenas posiciones en las encuestas, algo que sí hacen los ultras: ahora el PP tiene 137 escaños y, según el sondeo de diciembre de GESOP, si hubiera elecciones sacaría entre 135 y 139 mientras que Vox saltaría de los 33 actuales a entre 45-49. La suma ya le daría a Feijóo para llegar a la Moncloa, aunque preocupa el aguante del PSOE, que no cae en los sondeos pese a las investigaciones que afectan al entorno de Sánchez. Cuenta con 121 parlamentarios y podría sacar entre 117 y 121. 

Feijóo tiene la esperanza de ver cómo “el desfile por los juzgados” del exministro José Luis Ábalos; la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, y su hermano irá laminando al Gobierno y acabará con él. Por ahora, ese "infierno judicial de Sánchez" no le está dando réditos al PP en las encuestas, pero ya se sabe que lo que cuentan son las urnas y estas solo parece que las pueden poner ahora mismo o Sánchez o Puigdemont.

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