PRESUPUESTOS
Zapatero sale al rescate del PSOE como mediador con Junts: reuniones en Suiza y “siempre dispuesto a ayudar”
El expresidente socialista trabaja en la sombra para reconducir la relación del Gobierno con Carles Puigdemont y acompaña a la delegación socialista en la mesa de negociación

El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, interviene en un acto del PSC. / MANU MITRU
Sin cargo y con total discreción, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero se ha convertido en uno de los principales valedores de Pedro Sánchez para avanzar en acuerdos con Junts. En las negociaciones de investidura ya tuvo un importante papel en la sombra y ahora está contribuyendo a engrasar la relación con el partido de Carles Puigdemont. Su presencia en la mesa de negociación que PSOE y Junts mantienen en Suiza con el diplomático salvadoreño Francisco Galindo como mediador internacional se ha intensificado ante las dificultades de los últimos meses.
En Ferraz reconocen sobre este papel de Zapatero que “siempre está dispuesto a ayudar” cuando se le pide. Por otra parte, fuentes conocedoras de las reuniones en Ginebra con carácter mensual señalan que el expresidente “ha estado siempre”. Acompañante de excepción de la delegación socialista que formalmente encabeza el secretario de Organización, Santos Cerdán. La confianza de Sánchez en Zapatero se traduce en que es de los pocos que pueden hablar en su nombre, prácticamente sin consultar.
Su “lealtad” está a prueba de bombas desde que el jefe del Ejecutivo llegó a Moncloa en 2018 y no se ha cansado de "aportar". Plenamente alineado con las políticas del Gobierno, en contraste con el expresidente Felipe González, fue un firme defensor de los indultos, primero, y de la ley de amnistía, después. Entre medias, contribuyó a impulsar el acuerdo con Podemos para la coalición de Gobierno, que fue el punto de inflexión para la ruptura de la vieja guardia del PSOE, encabezada por el expresidente Felipe González, con Pedro Sánchez.
No solo intentó facilitar el acuerdo con los morados, sino que contribuyó a evitar que las discrepancias posteriores entre socios durante la pasada legislatura, como con la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’, desembocasen en ruptura. Antes de ello, tras el desacuerdo en la investidura de Pedro Sánchez de 2019, intervino para intentar evitar una repetición electoral. Entonces, Pablo Iglesias lo reconoció desde la tribuna en el propio debate de aquella investidura fallida: "He recibido el mensaje de alguien muy relevante dentro de su partido", le trasladó a Sánchez para renunciar a la cartera de Trabajo, como luego reconoció que le había recomendado el expresidente en aras de sortear nuevas elecciones.
Si con Podemos actuó de enlace en la pasada legislatura, también “ayudó” en las gestiones con ERC en los momentos más complejos. Algo que el propio portavoz de los republicanos en el Congreso, Gabriel Rufián, le reconoció en público. "Hablas con los catalanes, hablas con Podemos. No quiero desvelar nada, pero ayudas en un montón de cosas", se sinceró Rufián en una conversación con Zapatero antes de las municipales y autonómicas en su programa de entrevistas.
“Gran activo”
Zapatero ha defendido la amnistía y la estrategia de diálogo con los independentistas, que practica en primera persona, como un acto de integración democrática. De normalización bajo la máxima del “reencuentro”, que enarbola el Gobierno. Desde estos principios facilita los avances entre el Gobierno y Junts, al tiempo que espanta las dudas sobre esta hoja de ruta entre militantes y simpatizantes.
No en vano, se ha echado a la espalda campañas como las de las últimas elecciones generales duplicando el número de mítines del propio Sánchez como candidato. Un “gran activo” en campaña electoral, como se le reconoció entonces desde Ferraz, pero también político en tiempos de gobierno de coalición en minoría. Cuando las cosas se pusieron difíciles, y se pusieron muy difíciles, José Luis estuvo ahí, echando una mano, y esta victoria es también de Zapatero", le concedió Sánchez en el primer acto de partido tras la investidura para resumir los innumerables servicios del expresidente a su gobierno.
Mes clave para la legislatura
Ahora su mediación con Puigdemont, junto a la línea que el dirigente socialista Santos Cerdán mantiene siempre abierta con el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha sido crucial para reconducir la relación. El acuerdo para salvar las medidas del escudo social con un nuevo decreto, tras el rechazo de PP, Vox y Junts en el Congreso al decreto ómnibus, ha permitido “descongelar” las negociaciones sectoriales recuperar optimismo en Moncloa para empujar la negociación de los Presupuestos de 2025.
Las cuentas públicas permitirían al Ejecutivo apuntalar la legislatura, pero antes de ello tiene por delante un complejo camino con multitud de carpetas pendientes de resolver con Junts. Todo ello, con un plazo límite marcado por la cuestión de confianza de los posconvergentes. Una iniciativa que se discutirá dentro de un mes cuando Junts tenga cupo, aunque con la posibilidad de maniobrar para posponerla.
Sobre la mesa está avanzada la carpeta de la transferencia de las competencias en inmigración. Más verdes están las del concierto económico o la modificación de la senda de estabilidad para dar más margen fiscal a las comunidades autónomas, mientras la oficialización del catalán en las instituciones europeas no depende directamente del Ejecutivo.
- Dieta del agua: Cómo adelgazar varios kilos a la semana y no pasar hambre
- ¿Cómo funcionan el colesterol bueno y el colesterol malo, y cuáles son las cifras que debemos tener?
- Muere el exjugador del Valencia Óscar Rubén Valdez
- Detectan en l’Albufera varios ejemplares del dañino cangrejo chino tras la dana
- Un matrimonio herido en un doble atropello en Mislata
- El agua del barranco del Poyo alcanzó una velocidad de 8 metros por segundo
- El embalse de Arenós. La presa del Alto Mijares
- Salí a hacer senderismo, me picó una garrapata y cogí la enfermedad de Lyme