El PP mantiene su presión sobre Torres pese a sus desmentidos sobre Aldama

El PP no ceja en su campaña de acoso político al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, por el ‘caso Koldo’ y por las acusaciones de que ha sido objeto por parte del cabecilla de la trama, el empresario imputado Víctor de Aldama, pese al firme desmentido con pruebas que el también líder de los socialistas canarios cree haber presentado el martes pasado. Los populares han pasado por alto las explicaciones en rueda de prensa ofrecidas por Torres, en la que enseñó los certificados de vuelo que demuestran que en las fechas en que Aldama le situaba en sus acusaciones en un “piso con señoritas” en Madrid, entre el 9 y el 10 de noviembre de 2018, se encontraba en Canarias, y mantienen toda la presión para intentar convertirle en el principal eslabón entre el actual Ejecutivo de Pedro Sánchez y la trama del ‘caso Koldo’ coincidiendo con el primer año desde que se descubriera el escándalo.

Varios representantes del PP se encargaron este martes de escenificar esta campaña contra Torres en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, llegando a considerarlo como un político “acorralado” e incluso insinuar, como hizo el portavoz popular, Miguel Tellado, que está al borde de la “citación judicial” por parte de la Audiencia Nacional o del Tribunal Supremo sin ofrecer evidencias al respecto. Demostró el PP no tiene, por tanto, ninguna intención de “pedir perdón” por haberse hecho eco sin ninguna comprobación de las “mentiras e injurias” de Aldama, tal como le lleva solicitando el ministro después de considerar haber acreditado la falsedad de las acusaciones del empresario encausado. Torres recalcó que al PP solo le quedaban en este momento dos opciones, “o desmontan lo que explique ayer (por el martes) con pruebas, o piden disculpas”. Si no lo hacen, señaló el ministro, entonces el PP se convierte en “cómplice” de las “difamaciones” de Aldama.

El PP refuerza su apuesta

La estrategia del PP ha sido claramente la de ‘celebrar’ y hacer balance del primer año de existencia del ‘caso Koldo’ con esa ofensiva política y parlamentaria contra Torres, al que volvieron a señalar como responsable, en su calidad de presidente de Canarias en la etapa de la pandemia, de la compra supuestamente fraudulenta de mascarillas a la trama, pero también dando plena credibilidad a las acusaciones de Aldama respecto al alquiler de un “piso con señoritas” por encargo de Torres, o la exigencia de una comisión de 50.000 euros. La primera señal de que el PP no tomaba en consideración las pruebas de Torres y sus desmentidos sobre esas acusaciones fue un mensaje de Tellado el mismo martes en redes sociales, y reforzó la apuesta en el Congreso este miércoles con una pregunta de la diputada Patricia Rodríguez, y con una interpelación urgente del propio portavoz parlamentario preparada con antelación.

Rodríguez acusó a Torres de ser “el perejil de todas las salsas” de la supuesta corrupción que afecta al PSOE, y le preguntó si había cambiado o borrado mensajes de su móvil relacionados con las distintas investigaciones abiertas. “Si no tiene usted nada que ocultar, ¿por qué borrar los mensajes?” le dijo al ministro haciéndose eco de una información sin contrastar y que Torres negaría en una de sus intervenciones posteriores. Tellado sostuvo por su lado que “un gran caso de corrupción pende sobre el PSOE y sobre Torres”, de quien señaló que “no está imputado todavía y los diputados de su partido le aplauden todavía”, pero que “lo mismo le pasaba a Ábalos hasta hace poco tiempo”. “Cada día está más cerca de despertarse con la notificación de un cese sin explicaciones”, pronosticó, añadiendo que “todo indica que la próxima citación se rifa entre Santos Cerdán (secretario de Organización del PSOE) y Ángel Víctor Torres”. “Está bastante acorralado”, le espetó sin más precisiones.

"Usted no puede pedir perdón por que le falta humildad y le sobra soberbia”, le espetó el ministro al portavoz popular.

El titular de Política Territorial recordó en sus respuestas a lo largo de la sesión parlamentaria que todas las cuestiones sobre el 'caso Koldo' que le estaban planteando los representantes del PP han sido contestadas en más de veinte preguntas y dos interpelaciones anteriores en otras sesiones de control en el Congreso, así como en sus tres comparecencias en las comisiones de investigación en sendas cámaras parlamentarias. A partir de ahí, consideró que se había producido un “punto de inflexión” y que “este es un mal día para preguntar por qué ayer quedaron desmontadas las falacias vergonzosas y absolutamente repugnantes que ha hecho que ustedes se conviertan en su portavoz”, en referencia a las acusaciones de Aldama contra las que él presentó pruebas.

“Le han dado credibilidad al señor Aldama y se la siguen dando hoy y ahora tienen dos opciones: o desmontar lo que expliqué ayer diciendo que esa noche estuve en Canarias, o pedir disculpas. No tienen otra posibilidad porque lo que hacen es nadar en el fango”, subrayó el ministro. “Usted es el que tendría que abandonar el escaño por colocarse al lado de un golfo y hacer suyas sus palabras. Usted no puede pedir perdón porque le falta humildad y le sobra soberbia”, le espetó el ministro al portavoz popular.

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