PLAN DE REARME

El aumento del gasto en defensa por Ucrania aleja todavía más la posibilidad de Presupuestos

Sánchez se reunirá con los líderes de los grupos parlamentarios la próxima semana para buscar su apoyo al plan para llegar al 2% del PIB en gasto militar antes de 2029

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d) y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski (i), conversan durante la reunión extraordinaria del Consejo Europeo este jueves en Bruselas.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d) y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski (i), conversan durante la reunión extraordinaria del Consejo Europeo este jueves en Bruselas. / Fernando Calvo / Pool Moncloa

Madrid

El consenso sobre el incremento del gasto militar ya es una realidad en la UE tras pactarse este jueves en Bruselas un gran plan de rearme con el que se aspira a movilizar 800.000 millones de euros. A la espera de concretar calendarios, Pedro Sánchez ha asumido la necesidad de "anticipar esfuerzos" para llegar al 2% del PIB en gasto militar antes de 2029. Ante la coyuntura propiciada por la retirada de la ayuda militar de EEUU a Ucrania, el jefe del Ejecutivo asumió tras la reunión extraordinaria del Consejo Europeo que "tenemos que aportar más desde el presupuesto nacional". Una posición que se cuestiona en el arco progresista, necesario para sacar adelante los Presupuestos donde se incluirían estas partidas.

La falta de apoyos aleja todavía más la posibilidad de aprobar unas nuevas cuentas públicas. Sánchez intentará acercar posiciones a través de reuniones con los líderes de todos los grupos parlamentarios, salvo Vox, la próxima semana. Encuentros en los que no está previsto dar un trato preferente al jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Sus votos, sin embargo, serían imprescindibles para asegurar un incremento sustancial del gasto, además de la autorización del Congreso en caso del envío de tropas españolas a Ucrania en misión de paz. Un escenario que el jefe del Ejecutivo tildó de "muy prematuro".

La patada al orden multilateral de Donald Trump y la amenaza expansionista de la Federación Rusa ha llevado a repensar las posiciones antibelicistas de los socios de coalición, Sumar, pero no así de otros grupos como Podemos, que reclaman directamente la salida de España de la OTAN. El portavoz adjunto de Eh Bildu en el Congreso, Oskar Matute, remarcaba este jueves que “Euskal Herria dijo no a la OTAN -en referencia al referéndum de 1986- de manera clara y taxativa y la escalada armamentística no nos va a hacer personas más libres ni más seguras”.

Dentro del espacio de Sumar, es IU quien visibiliza un mayor cuestionamiento al aumento del gasto militar. Los populares no se esconden su interés por forzar que todos los grupos se retraten. Además del gasto en defensa, al que urge la Comisión Europea, algunos países como Francia han puesto sobre la mesa el envío de tropas a Ucrania en misión de paz. Desde Moncloa se intentaba durante los últimos alejar de la agenda inmediata este plan. El propio jefe del Ejecutivo, lo consideró este jueves de “absolutamente prematuro” porque Ucrania todavía está guerra y no hay certezas “sobre cuál va a ser la participación de EEUU y en qué contexto se va a producir ese alto el fuego”.

En el Ejecutivo reconocen que sin nuevos Presupuestos sería modificar sus compromisos de gasto. La paradoja por la actual fragmentación parlamentaria es que para asegurarlos no ayuda la pretensión de aumentar el gasto militar. Al menos con los socios de investidura.

Para acelerar de forma inmediata el gasto en defensa la UE ha incluido en su plan, como medida estrella una propuesta para un nuevo instrumento para proporcionar a los Estados miembros préstamos respaldados por el presupuesto comunitario de hasta 150.000 millones de euros, aunque pone el peso sobre el presupuesto nacional con iniciativas como activar de manera coordinada la cláusula de escape para que la inversión en defensa no compute en el déficit. Para Sánchez, sin embargo, "no son suficientes los préstamos, vamos a necesitar las transferencias para hacer entre todos frente a los desafíos".

Las últimas cuentas, en las que se incrementó este gasto según la senda comprometida con la OTAN en la cumbre de Madrid, el capítulo de Defensa ya fue rechazado por los socios y tuvo que salir adelante con el PP. Si decae un capítulo, decae todo el proyecto de Presupuestos.

Actualmente, España destina un 1,28% del PIB al gasto en defensa, por lo que el esfuerzo para adelantar los compromisos a cinco años serán considerables. Cada décima de incremento ha pasado de suponer algo más de 1.000 millones, cuando se ratificó este compromiso en la cumbre de la OTAN en Gales, a unos 1.500 millones. 

Comparecencia en el Congreso

En Moncloa habían declinado hasta ahora dar el paso de compartir su hoja de ruta en política exterior, pero ante los avances de las últimas cumbres, Pedro Sánchez ha tomado la decisión de abordarlo en una ronda de reuniones. Eso sí, no habrá un trato preferente para el líder de la oposición, al extender los contactos al resto de grupos parlamentarios, por lo que se alejan de momento pactos de Estado en materia de defensa.

El plan para el aumento del gasto en defensa que afronta la UE ante la convulsa coyuntura internacional también se expondrá en el Congreso a finales de mes. Entre las presiones del PP para empujar un pleno “monográfico” y la división entre los socios del Gobierno. El presidente del Gobierno, según ha confirmado, comparecerá a petición propia.

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