Podemos arrecia sus críticas a la Iglesia tras la muerte del Papa Francisco para reforzar su posición frente a Sumar

La carrera descarnada entre Podemos y Sumar lleva a que cualquier episodio sea objeto de batalla entre ambas fuerzas. Y la muerte del Papa Francisco no iba a ser menos. La noticia provocó condolencias generalizadas, de mayor o menor intensidad, en todas las esferas políticas. Pero las diferencias fueron especialmente evidentes a la izquierda del PSOE, donde los de Yolanda Díaz alabaron la figura del Pontífice, mientras en Podemos acompañaban sus mensajes con fuertes críticas a la Iglesia Católica. Una nueva manera de diferenciarse y reforzar su perfil anticlerical frente a Sumar.

La vicepresidenta segunda del Gobierno siempre ha exhibido su gran sintonía con el Papa Francisco, al que visitó en dos ocasiones en el Vaticano, la primera en 2021 y la última en febrero del año pasado. La dirigente de Sumar no dudó en trufar sus intervenciones con referencias y alabanzas al jefe de la Iglesia Católica. Y en esa línea fueron las reacciones en Sumar tras conocerse su muerte, con mensajes de reconocimiento a su figura y a lo que representó. Sin entrar, eso sí, en consideraciones sobre la institución católica.

"El papa Francisco ha sido un gran embajador del trabajo decente, de la paz y de la justicia social. Utilizó su posición para impulsar un mundo mejor. Me enseñó que la esperanza nunca defrauda y sus ánimos todavía perduran. Le haremos caso: no aflojaremos. Lo recordaremos siempre", aseguraba la vicepresidenta segunda en un mensaje en la red social Bluesky.

"La complicidad de la Iglesia"

Mucho más fría fue la reacción inicial de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, que se limitó a desear "que la tierra le sea leve al Papa Francisco", en un mensaje en redes acompañado por un pasaje bíblico. El partido morado no dudó en incluir en sus mensajes sobre el fallecimiento del pontífice críticas a la Iglesia, dibujando a Jorge Bergoglio como una excepción y destacando el "poder" en la institución católica.

Así lo hizo la candidata de Podemos a las generales, Irene Montero, que también señaló la "complicidad de la Iglesia con los dueños del mundo". "El Papa Francisco hizo algo poco frecuente: usó su poder contra la desigualdad, el genocidio, por la paz. Con sus últimas palabras rechazó la política migratoria de Trump. Que la tierra sea leve al Papa que abrió una grieta en la complicidad de la Iglesia con los dueños del mundo", defendió en la red social X, antes Twitter.

En el mismo sentido se pronunció este lunes en rueda de prensa el portavoz de Podemos, Pablo Fernández, que repicó la expresión de que el papa había "usado su pode para alzar la voz conra la desigualdad", poniendo en valor su apuesta por llevar a la Iglesia "a posiciones más progresistas y menos reaccionarias".

Uno de los cuatro diputados de Podemos y miembro de la ejecutiva morada, Javier Sánchez Serna, se declaraba ateo para pasar a admitir las bondades del Papa Francisco y criticar también las últimas décadas de deriva "ultraconservadora". "Ser ateo no me impide reconocer la contribución que el Papa Francisco hizo al mundo", comenzaba el dirigente, en redes sociales: "Francisco devolvió a la Iglesia un sentido de justicia y dignidad que había perdido con los papados ultraconservadores del polaco Wojtyla y Ratzinger".

Podemos, el menos votado por católicos

Estas críticas a la Iglesia no pasan factura a Podemos, que es el partido nacional con menos intención de voto por parte de los creyentes católicos, según el último CIS del mes de abril. Sólo un 0,4% de los católicos practicantes votarían a Podemos en caso de elecciones generales, una cifra que se multiplica casi por cuatro en el caso de Sumar, con el 1,5%. En el caso de los católicos no practicantes, los morados solo tendrían el voto del 0,6% frente al 1,9% de Yolanda Díaz.

En el abanico de creencias que recoge el organismo público, el partido de Irene Montero sólo logra más apoyos que Sumar entre los ateos, que "niegan la existencia de Dios", según el CIS. En esta categoría Podemos le aventaja ligerísimamente con un 12,2% frente al 12,1%, convirtiéndose en un nicho de voto para los morados, que buscan a toda costa diferenciarse de Sumar y mostrar posiciones más radicales que la plataforma magenta.

En este sentido, en las últimas semanas también han reivindicado el comunismo clásico, una de las causas que enraiza directamente con la herencia republicana de la Guerra Civil, a la que vuelven a interpelar reforzando su perfil más anticlerical.