La exvicepresidenta Sáenz de Santamaría niega la 'Operación Cataluña': "Me tocó ejercer el poder, pero nunca lo disfruté"

La exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría se sumó a sus compañeros de gabinete bajo la presidencia de Mariano Rajoy y negó tener conocimiento de la existencia de "ninguna 'policía patriótica'" o "política" que investigara a los que discrepaban del PP, como Podemos, o a los independentistas catalanes, en lo que se ha llamado 'Operación Cataluña'. "Me tocó ejercer el poder, pero nunca lo disfruté. No autoricé ninguna investigación a un dirigente político sin autorización judicial. Nunca he despachado con [el exdirector general de la Policía] Ignacio Cosidó ni conozco a [el principal imputado en las cloacas policiales, José Manuel] Villarejo", aseveró.

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Sáenz de Santamaría contestó a la líder de Podemos, Ione Belarra, que para ella "esa policía nunca había existido" y subrayó que se dedicó "a trabajar para dejar el país mejor de cómo lo encontró con pleno respeto a la democracia". "En el tiempo que he estado en política he defendido la Constitución y las leyes que deben ser guía de toda democracia. No tenía interés en investigar a ningún responsable político, cumplía mi tarea con arreglo a la Constitución", aseguró.

Defendió los recortes de 2011, porque, según ella, al llegar el PP al Gobierno "el país estaba al borde del rescate". Incluso negó haber tenido padres políticos y como "único referente" nombró al presidente del Ejecutivo Mariano Rajoy, "un hombre recto y cabal". Se notaba que había preparado la comparecencia en la comisión de investigación del Congreso, porque señaló que no quería entrar en "estrategias de defensa" cuando se le preguntó por lo dicho por el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, que admitió que una nota que aparecía como "M.Rajoy" en los apuntes de la contabilidad B del extesorero del PP Luis Bárcenas debía referirse al entonces presidente.

"Lo que no existe"

Dentro de la defensa de su actuación, que enmarcó siempre en la legalidad, aseguró desconocer el informe del grupo de expertos en ciberseguridad Citizen Lab que señala que el expresidente de la Generalitat Artur Mas fue el primer espiado por el programa israelí Pegasus por parte del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que ella dirigía como vicepresidenta. Sáenz de Santamaría se reafirmó en la clasificación y la reserva con la que trabaja el CNI y en que quien era su director, Félix Sanz Roldán, negó haber recibido alguna vez una orden ilegal.

"Es muy difícil que te informen de lo que no existe", aseguró la compareciente para negar cualquier actuación irregular relativa a políticos catalanes y poner en duda que un informe de un organismo internacional independiente, del que dijo desconocer de quién provenía y qué expertos respondían por él, se haga público el mismo día en que el propio Mas comparece en el Congreso.

Tras poner en duda la credibilidad del informe tomó la palabra al diputado de Junts Josep Pagès y le recordó que, según dice, durante su Vicepresidencia fueron nueve las intervenciones y 23 con el Gobierno actual, argumento que también utilizó para recriminar al diputado de Sumar Gerardo Pisarello que siguiera en el Gobierno si le daba tanta credibilidad al informe de Citizen Lab. Este respondió que lo hacía para evitar que PP y Vox siguieran en la Moncloa, y Pagès convocó a los medios al acabar la comisión para responsabilidad del espionaje a Sáez de Santamaría con más vehemencia que en su turno de preguntas.

"Siempre me he tomado muy en serio el trabajo del CNI, cuyos trabajadores se sacrifican mucho por la seguridad de los españoles. Jamás di una instrucción de que hiciera algo que pudiera contravenir la Constitución, las leyes reguladoras del centro y el ordenamiento jurídico", aseveró para más adelante señalar que se reunía con Sanz Roldrán con la misma periodicidad que él tenía con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

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"Golpe de Estado"

En respuesta a Pagès, negó que en algún momento mezclara administraciones cuando asumió la presidencia de la Generalitat mientras se aplicó el 155 de la Constitución, tras el 1-O. "Lo que usted quiere conseguir es alguna exculpación sobre la malversación corresponderá a los peritos correspondientes, no a mí", le acabó respondiendo la exvicepresidenta, que aprovechó para introducir el 'argumentario' de los miembros del Gobierno de Rajoy diciendo que el "único golpe de Estado que ha habido" fue el protagonizado por los "condenados" por el 'procés' que luego fueron "amnistiados".

"El problema es que no tenían apoyos para modificar la Constitución, ni siquiera de la mayoría de catalanes, que sufrieron mucho y no han hablado. Si quieren defender una cosa, pueden hacerlo, pero por los procedimientos constitucionales, que son la voluntad del conjunto del pueblo español", afirmó para defender la aplicación del artículo 155, como muestra de que "el Estado funcionó" ."¿Si nos lo saltamos, quién decide qué se puede hacer, el señor Rufián, usted?", reprochó a la diputada de ERC Pilar Vallugera.

"No he visto nada menos respetuoso con la democracia que los plenos [del Parlament] que precipitaron la desconexión. Liquidaron cualquier debate por parte de quien no pensaba como ustedes. No he conocido nunca a Villarejo. No voy a participar en su estrategia de defensa. La 'Operación Cataluña' no existió", insistió, lo que le supuso que le recordaran que mentir en una comisión está castigado con prisión entre seis meses y un año. "Es muy difícil el diálogo" cuando alguien solo propone un referéndum ilegal, al margen de la Constitución, respondió Sáenz de Santamaría a Pisarello cuando le recriminó por haber acudido a la justicia para parar la deriva independentista.

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Se negó a responder al diputado del PSOE Manuel Arribas sobre sus funciones en el bufete de abogados en el que trabaja desde que abandonó la política en mayo de 2018, pero aun así el político insistió en que Cuatrecasas había contratado a Villarejo. "Mis años de Gobierno me han dado una paciencia bastante ilimitada. Yo no he conocido ni contratado nunca a Villarejo", respondió ella.

También negó que el Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales (SEPBLAC) le informara sobre el supuesto blanqueo de capitales que se atribuyó penalmente al Banco de Madrid, filial de la Banca Privada d'Andorra (BPA), que acabó siendo intervenido por las autoridades andorranas. Una juez del principado imputó a Rajoy y sus ministros de Interior y de Hacienda por supuestas coacciones a la entidad para recabar información sobre los Pujol o el presidente de ERC, Oriol Junqueras.

La exvicepresidenta recordó a Pagès que en esa comisión también están los Mossos y le devolvió la pregunta, estrategia que también siguió con la diputada de ERC, cuando le preguntó por los golpes que policías propinaron a votantes del 1-O. Sáenz de Santamaría se remitió al "origen" de lo ocurrido y respondió a lo que la diputada que ella no habría mantenido la independencia solo segundos.