ACTO DE CONCILIACIÓN

Revilla espera la demanda del Rey emérito tras no retractarse: "No puede decir que he mentido"

El acto de conciliación, en el que no se ha personado el monarca emérito, concluye sin acuerdo entre las partes

Revilla no se retracta de sus palabras sobre el rey Juan Carlos

Revilla no se retracta de sus palabras sobre el rey Juan Carlos / EFE

Agencias

Santander/Madrid

La defensa de Miguel Ángel Revilla espera la posible presentación de una demanda civil de protección del derecho al honor por parte de Juan Carlos I contra su cliente tras concluir sin acuerdo el acto de conciliación celebrado este viernes en los juzgados de Santander, puesto que el expresidente cántabro ha afirmado que no se retracta de las palabras por las que el emérito le exige una rectificación y 50.000 euros al considerarlas "injuriosas y calumniosas". Así lo han señalado a EL PERIÓDICO fuentes de la parte demandada, si bien desde la representación legal del rey emérito no han querido adelantar aún la presentación de esta acción civil.

El secretario general del Partido Regionalista de Cantabria (PCR) llegó a la sala de vistas del complejo judicial Las Salesas, en Santander, acompañado por su letrado, José María Fuster-Fabra, mientras que Juan Carlos I, que esta semana se encuentra en la localidad pontevedresa de Sanxenxo por una competición de vela, no ha comparecido y ha estado representado por su abogada Guadalupe Sánchez.

Durante el acto, que ha terminado en unos quince minutos y sin acuerdo entre las partes, la defensa de Revilla ha argumentado que su cliente "no puede decir que ha mentido", como solicita la parte demandante, porque, a su juicio, lo que hizo fue "verter una serie de opiniones críticas" en base a "unos hechos de los que es evidente que él no tiene conocimiento por sí mismo", sino por medios de comunicación.

En respuesta a este argumento, la abogada de don Juan Carlos, Gualadupe Sánchez, ha alegado que las informaciones periodísticas "no son sentencias judiciales" y que la jurisprudencia exige una base fáctica en la que se sustenten los juicios de valor. "No todo vale en la contienda política", ha recalcado.

"Yo no rectifico en nada de lo que mis condiciones personales me hacen pensar que estoy en lo cierto", ha señalado también el regionalista a la salida de los juzgados de Santander, para añadir que jamás había pisado las salas de justicia salvo para acudir a la Junta Electoral a presentar sus candidaturas. "Yo me veo, teóricamente, en el banquillo, a punto de cumplir 83 años", ha dicho, si bien nunca perderá la honradez como "trayectoria" en su vida.

"¿Por qué no contra el New York Times?"

En el caso de que se celebre una vista, ha llegado a afirmar que su abogado preparará "con mucha documentación" el juicio, en el que "desfilarán muchos testigos". Además, ha reflexionado que muchos medios de comunicación que"e han publicado noticias que luego él ha comentado en programas de televisión podrían haber sido objeto de una demanda "¿Por qué no se querella contra el New York Times (que ha cifrado en 2.000 millones la fortuna de Juan Carlos I) o incluso contra la revista Forbes, que es la que publica la riqueza de los señores de este mundo?", se ha preguntado el regionalista, para instar así al monarca a que "se querelle contra ellos". "¿Por qué un Borbón y Borbón-Dos Sicilias contra un Revilla Roiz Morante?", ha abundado el expresidente cántabro.

Según su defensa, el diputado regional "bebe de unas fuentes que dicen una serie de cosas" sobre el rey emérito y él las expone públicamente, en diferentes programas de televisión, tratándose de un "personaje público" que habla de otro "personaje público" -entre los que el nivel de capacidad de criticar es "mucho mayor"- y acerca de cuestiones sobre las que hay "interés público".

Fuster-Fabra, que ha evidenciado asimismo que el emérito no ha ejercido nunca ningún tipo de acción contra medios de comunicación que publicaron esas informaciones, ha sentenciado que como su cliente "no mintió" no se puede avenir en el acto de conciliación, de cara al cual Juan Carlos I le reclamaba, además de una rectificación pública, 50.000 euros por manifestaciones injuriosas y calumnias en programas de televisión que vulnerarían su derecho al honor, una cuantía que destinaría a Cáritas España.

El rey emérito -que desde el pasado lunes se encuentra en España, en la localidad pontevedresa de Sanxenxo, donde este fin de semana tiene previsto seguir las regatas que se disputan a bordo del 'Bribón'- ha estado representado en la vista por la abogada Guadalupe Sánchez, -que también lo es de Alberto González Amador, novio de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso- y por el procurador Jesús Martínez Rodríguez.

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