El Congreso exige al Gobierno que garantice que la fiscalía actuará con "neutralidad" en sus casos de corrupción

La inestable mayoría parlamentaria que sostiene al Gobierno de coalición provoca casi semanalmente que el Ejecutivo tenga que encarar derrotas en el Congreso. Este miércoles ha sido la abstención de ERC y Junts la que ha posibilitado que se apruebe una moción del PP en la que exigen al Gobierno de PSOE y Sumar que aseguren la "neutralidad" de la Fiscalía General del Estado y de la Agencia Tributaria en aquellos casos en los que se investiga la corrupción en el seno del propio Ejecutivo o "de su entorno".

Poniendo sobre la mesa todas las derivadas del 'caso Koldo', los populares han arremetido directamente contra la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, por su posible implicación en casos de corrupción y han aprovechado para denunciar los audios de la militante socialista Leire Díez contra la UCO. En este sentido, la iniciativa aprobada, la cual no tiene carácter vinculante, exige al Gobierno la "colaboración activa con todas las instancias judiciales, parlamentarias y administrativas que investiguen posibles irregularidades vinculadas a su gestión".

También reclaman al Ejecutivo que se abstenga de "obstaculizar el derecho de acceso a la información pública" en lo relativo a la "transparencia en la gestión de fondos públicos, la actuación de altos cargos y las decisiones de especial relevancia institucional". Por último, el Congreso le pide que refuerce "los sistemas internos de control, auditoría y prevención en el seno de la Administración General del Estado, en particular en los ámbitos con mayor exposición a riesgos de corrupción".

Minutos antes de que se aprobara, la secretaria general del grupo parlamentario socialista, Montse Mínguez, ha criticado el "acoso y derribo permanente" a los que le somete el PP porque su estrategia de "todo mal y peor para confundir a la ciudadanía no les ha funcionado". En este sentido, Mínguez ha querido denunciar "el ataque desmedido y sin piedad que sufre tanto el presidente del Gobierno como compañeros socialistas y sus familias". "El odio y la mala política nunca van a ganar", ha sentenciado.