OPA BBVA

Yolanda Díaz exige a Economía poner condiciones a la opa del BBVA y evitar una fusión con Sabadell

La vicepresidenta segunda reclama "impedir" la operación a menos que se cumplan cinco requisitos, entre ellos mantener el empleo y las oficinas

Yolanda Díaz y Sara Aagesen. Sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados.

Yolanda Díaz y Sara Aagesen. Sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. / José Luis Roca

Yolanda Díaz exige al Ministerio de Economía fijar cinco condiciones para dar luz verde a la opa de BBVA y Sabadell. La vicepresidenta segunda ha trasladado al departamento de Carlos Cuerpo los requisitos que a su juicio deben cumplirse para avalar la operación, y reclama condicionar la aprobación del Gobierno a que no se produzca una fusión entre las dos firmas bancarias, además de mantener íntegramente el empleo actual y las oficinas de ambas entidades. En caso de que no se cumplan, Díaz exige "impedir" la adquisición.

En un comunicado emitido por la Vicepresidencia Segunda del Gobierno, detalla todos estos puntos para que se produzca la operación bancaria y advierte que, "de no cumplirse estos requisitos, no debería permitirse su ejecución". Las exigencias puestas sobre la mesa son el "mantenimiento íntegro del empleo, la conservación de todas las oficinas, la garantía de acceso al crédito para pymes y autónomos en condiciones equivalentes a las actuales, la protección de los clientes frente a un deterioro de los servicios financieros y la no elevación de los niveles de concentración bancaria".

"Opa hostil"

El departamento de Yolanda Díaz define la operación como una "opa hostil" que "ha generado una profunda preocupación social e institucional", asegurando que "la sociedad catalana ha expresado un rechazo firme a una operación que considera perjudicial para el empleo, el tejido empresarial y el territorio".

"Este malestar debe ser escuchado y atendido", continúa la vcepresidencia segunda, que en el comunicado recuerda que fue su departamento el que "solicitó en su momento al Ministerio de Economía que elevara esta cuestión al Consejo de Ministros". Un movimiento que finalmente se produjo este martes, abriendo un plazo de 30 días para que el Gobierno tome una decisión al respecto, abriendo la puerta a que pueda imponer unas condiciones que hagan a la entidad de origen vasco desistir o provoquen que los accionistas del Sabadell rechacen su propuesta.

El Ejecutivo no puede prohibir la opa, sino que tiene que optar entre confirmar la decisión de la CNMC, aprobar la operación sin condiciones, o imponerle otras distintas mediante un acuerdo que "deberá estar debidamente motivado en razones de interés general.

La ministra de Trabajo es partidaria de imponer "condiciones estrictas por parte del Gobierno" a la operación, "de enorme relevancia económica", con el objetivo de garantizar el interés general, y advierte: "De no cumplirse, impedir que se lleve a cabo". 

"Condiciones estrictas"

Las cinco condiciones que exige Yolanda Díaz para aprobar la operación bancaria suponen de facto que la adquisición no se traduzca en cambios para los clientes de BBVA o Sabadell, que mantendrían sus respectivas marcas y que tendrían prohibido eliminar puestos de trabajo o cerrar oficinas. Unas peticiones que la vicepresidenta segunda argumenta en su comunicado.

El primer requisito es la "Garantía total del empleo". Argumenta que la operación supondría "la pérdida de hasta 4.000 empleos y una reducción del 9,4% en plantilla". Por ello, defiende que "para salvaguardar el interés general, debe garantizarse el mantenimiento íntegro del empleo en ambas entidades".

La segunda es "no al cierre de oficinas". Argumenta que esta cirwcunstancia perjudicaría especialmente a zonas rurales y regiones con fuerte presencia del Sabadell, citando las comunidades como Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Asturias o Galicia. "Se debe mantener la totalidad de las oficinas para evitar exclusión financiera".

La "protección del crédito a las empresas y autónomos" es el cuarto requisito, donde Díaz apunta a Sabadell como una "entidad clave para la financiación de pequeñas y medianas empresas", defendiendo que la opa "no debe conllevar una merma en el acceso al crédito" defendiendo que la entidad deberá mantener "condiciones equivalentes a las actuales".

Sobre este mismo punto versa la cuarta condición, que advierte de que la operación "reduciría aún más la competencia en el sector bancario", pudiendo tener "efectos muy negativos sobre clientes particulares y empresas" y exigiendo que no haya "un empeoramiento de las condiciones del crédito y depósito, aumento de comisiones o peores servicios".

"No permitirse la fusión"

La quinta de las condiciones es quizá la más relevante, puesto que impide que se produzca una fusión de ambas marcas bancarias. La vicepresienta de Sumar alerta sobre los riesgos de una mayor concentracioón bancaria. "España ya presenta uno de los mayores niveles de concentración bancaria de Europa", apunta el comunicado, qu detalla que "las cinco principales entidades ya representan el 69,48%, con un aumento de 15 puntos los últimos 15 años".

En este sentido, señala que "esta operación aumentaría aún más el riesgo del sistema bancario". Así, con el objetivo de preservar la estabilidad del sistema financiero, el departamento de Díaz señala que "la OPA no debe suponer un incremento de los índices de concentración bancaria, y en todo caso no permitirse la fusión de las entidades en el proceso de adquisición. 

Para la Vicepresidencia segunda, la opa del BBVA "solo puede autorizarse si cumple" estas cinco condiciones. "De no cumplirse estos requisitos, no debería permitirse su ejecución".

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