Comunidades autónomas

Moncloa teme un boicot del PP a la Conferencia de Presidentes al convocar la manifestación contra Sánchez dos días después

En otros órganos multilaterales, como la Conferencia Sectorial de Justicia o el Consejo de Política Fiscal y Financiera, los consejeros populares han dado plantón al Ejecutivo

El Gobierno y las comunidades presididas por el PP ni siquiera han llegado a un acuerdo para definir el orden del día de la cumbre en Barcelona convocada para el próximo viernes

Reunión del comité preparatorio de la Conferencia de Presidentes, el pasado miércoles en Madrid.

Reunión del comité preparatorio de la Conferencia de Presidentes, el pasado miércoles en Madrid. / Mariscal / EFE

Madrid

El Gobierno eligió Barcelona como sede de la XVIII Conferencia de Presidentes, convocada para el próximo 6 de junio, con un claro propósito. El de visibilizar la normalización institucional entre el Estado y la Generalitat. Un “hito”, subrayaron en Moncloa. De la ausencia en citas pasadas de Catalunya a un president como anfitrión. Sin embargo, el choque institucional se ha derivado hacia otros territorios. Hasta el punto de que por primera desde la creación de este foro multilateral, hace más de dos décadas, no hubo acuerdo para aprobar el orden del día en la reunión del comité preparatorio del pasado miércoles por el rechazo de la mayoría de comunidades gobernadas por el PP. Este jueves, además, Alberto Núñez Feijóo convocó una manifestación contra el Gobierno el 8 de junio. Dos días después de la Conferencia de Presidentes. En Moncloa temen por ello un boicot al órgano multilateral, donde las posibilidades de llegar a puntos de acuerdo ya eran escasas.

Fuentes del Ejecutivo lamentan que el hecho de convocar una manifestación con el lema de desalojar la “corrupción” de La Moncloa marcará la cita con las comunidades autónomas. “Claro que influirá”, advierten para anticipar que los representantes populares alimentarán el “populismo político”. Además de esta manifestación, Feijóo ha puesto sobre la mesa la posibilidad de promover una moción de censura si socios parlamentarios del Gobierno la respaldan. Para no ser “cómplices” de lo que definió como “trama de corrupción”, en medio de la tormenta por el caso de los audios contra la UCO. En ellos, una “militante” del PSOE, Leire Díez, ofrece beneficios judiciales al empresario Alejandro Hamlyn a cambio de material comprometedor contra el teniente coronel Antonio Balas, responsable de investigaciones que afectan al entorno del Gobierno.

En este contexto se celebrará la Conferencia de Presidentes, para la que ni siquiera hay un orden del día a una semana vista. Desde el Ejecutivo esperan que las comunidades del PP, con mayoría, vuelvan a lanzar otra propuesta por escrito abriéndose a buscar un acuerdo, sin descartar tampoco que acabe convocando otra reunión de urgencia del comité preparatorio. Con todo, la subida de tono del jefe de la oposición este jueves no invita al optimismo.

De los temas propuestos a debate por el Ejecutivo -vivienda y educación superior y FP, en el comité preparatorio se sumaron los reclamados por el resto de comunidades, como la financiación autonómica, la educación de cero a tres años o la agenda energética. Aunque no estrictamente con el enfoque dado por las comunidades del PP. Por ello, y porque se excluyeron asuntos considerados fuera de competencia, once comunidades votaron en contra de la síntesis que puso sobre la mesa el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres.

Entre los asuntos que se excluyeron fueron el planteamiento para considerar “indelegables” las competencias en el “control de fronteras”, por el acuerdo del PSOE con Junts en el Congreso, y la retirada de proyectos de ley promovidos por el Ejecutivo. Concretamente, las reformas de la justicia, como la modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim), que está previsto aprobar en segunda vuelta por el Consejo de Ministros este mismo mes de junio.

Más allá de la confrontación por el orden del día, las comunidades gobernadas por el PP exigen también un cambio de formato. De lo contrario, apuntan que se repetirán los resultados de la anterior cita, celebrada el pasado mes de diciembre y donde no se avanzó en ninguna carpeta. Para ello piden que los asuntos a abordar se trabajen previamente, con mayor intercambio de documentación, y que se regulen de forma diferente los tiempos de intervención para evitar “monólogos” por parte del Ejecutivo.

El precedente de los plantones a Bolaños y Montero

En el Gobierno no se oponen de entrada, pero lo descartan para esta reunión porque cualquier cambio de formato derivaría de una reforma del reglamento. Tanto los tiempos de intervención como las posibilidades de réplica están tasadas y precisarían de cambios reglamentarios para modificarlos. De ahí que pidan que se concrete una propuesta y se plantee para poder debatirla y, en su caso, consensuarla.

A una semana de la Conferencia de Presidentes, todo apunta a que este foro se convertirá en un espacio para el disenso y la confrontación política entre el Gobierno y las comunidades del PP. Una tendencia que viene acentuándose durante los últimos meses en los órganos multilaterales. El pasado mes de abril, las comunidades con presidentes populares plantaron al ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, en la conferencia sectorial del ramo que, precisamente, se celebró también en Barcelona. Pese a que los consejeros de Justicia se desplazaron presencialmente para la reunión, finalmente declinaron participar alegando que no se abordaría la financiación sobre la nueva ley de Eficiencia.

Unas semanas antes, las comunidades del PP abandonaron la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera en protesta por la quita parcial de la deuda. Otro precedente de plantón, en esta ocasión levantándose en bloque justo cuando se iba a debatir el punto de la deuda por considerar que se habían negociado de manera "bilateral" con Catalunya.

Tracking Pixel Contents