El Parque de la Serra Gelada es un espacio natural protegido, y forma parte de la red de parques naturales de la Comunitat Valenciana. A lo largo de las últimas décadas, l’Alfàs del Pi se ha posicionado como un referente turístico internacional saludable, contando desde el mismo corazón del parque con una de las rutas más bellas, coronada por el primer faro cultural autonómico: el Faro de l’Albir. La mejor atalaya de la Costa Blanca.
Un faro cultural único
En el Centro de Interpretación Faro de l’Albir se propone al visitante un recorrido por la historia de este paraje para conocer a piratas y corsarios, soldados, mineros, pescadores, navegantes, fareros y campesinos; personas cuyas vidas han estado vinculadas a esta tierra y al mar. Además, en la sierra hay unas dunas fósiles formadas hace más de 100.000 años, conocer peces y aves marinas únicas y, con un poco de suerte, ver a una familia de delfines mulares realizando impresionantes saltos fuera del agua.
El Faro de l’Albir es el primer faro cultural de toda la Comunitat Valenciana. El Centro de Interpretación Faro de l’Albir es un equipamiento cultural que el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi que, en colaboración con el Parc Natural de la Serra Gelada, lleva en marcha desde 2011. Un edificio histórico construido en 1863 con el objetivo de señalizar el extremo septentrional de la Serra Gelada, conocido como les Penyes de l’Albir. Desde entonces, el faro ha iluminado la costa de forma continua. El edificio estuvo habitado por dos fareros hasta los años sesenta, cuando los nuevos sistemas técnicos hicieron innecesaria la presencia constante de un técnico en el faro. A partir de ese momento, la falta de mantenimiento dio lugar a una degradación de la estructura, con las cubiertas derruidas y la fachada muy alterada. En 2011 el edificio del faro fue rehabilitado para convertirse en un centro expositivo donde se muestran al público los múltiples valores culturales y medioambientales de la Serra Gelada.
La configuración de este espacio geográfico viene determinada, en gran medida, por la interacción entre cultura y naturaleza. La elección de la Punta Bombarda como enclave de vigilancia marítima en época moderna y a finales del siglo XIX, la explotación minera del ocre, la utilización de la posidonia els alguers en la agricultura y la ganadería tradicional o el abancalamiento de las laderas de la sierra para su cultivo son algunas de los elementos que permiten denominar este espacio como un paisaje cultural. Como elemento principal destaca el Faro de Punta Albir, del que se exponen algunos de los muebles y enseres utilizados por los fareros desde el siglo XIX. Junto a él se ubica otra estructura muy significativa declarada Bien de Interés Cultural, la Torre Bombarda, que durante el siglo XVI se empleó como punto de vigilancia de la costa -también restaurada-.
Otro elemento particular del paraje natural es la mina de ocre que, situada en una pequeña cala, todavía conserva algunos restos de su explotación durante el siglo XIX. A estos edificios hemos de sumar los márgenes de piedra en seco, testimonios de un modo de vida que hoy se encuentra prácticamente desaparecido.
También es importante el patrimonio inmaterial relacionado con este paisaje cultural, las tradiciones, los cuentos y leyendas que los más mayores de l’Alfàs del Pi todavía guardan en su memoria.
Serra Gelada, un paisaje histórico
La Serra Gelada es una elevación montañosa que separa las bahías de Benidorm y de Altea. Es un espacio singular donde cultura y naturaleza han convivido durante siglos para configurar uno de los paisajes más espectaculares de la Comunitat Valenciana. Los numerosos e importantes valores medioambientales que posee han supuesto su protección como espacio natural en 2005 por parte de la Generalitat. La sierra y su entorno litoral están incluidos en el Parc Natural de la Serra Gelada, uno de los más singulares de este territorio, siendo el primer parque marítimo-terrestre de esta autonomía.