Relleu: Tres motivos para visitarlo

Relleu es un pueblo situado en el corazón de la Marina Baixa. Como territorio de frontera, protege con su vasto término el linde entre dos antiguos reinos: la Corona de Castilla y el Regne de València, que limitan en uno de los principales hitos de la localidad alicantina, El Molló. El primer motivo para visitar Relleu es su casco urbano. Los buenos observadores, primero deben mirar hacia el suelo, donde se encuentran sus magníficas calles empedradas. Deambular por ellas (o flanear, como dirían los escritores románticos decimonónicos) equivale a sumergirse en un mar de culturas.

Observando el nombre de sus calles, se percibe esta mezcla étnica, con referencias a eminentes médicos como Evaristo Manero o confesores de reinas como el obispo García Antón. Es imprescindible visitar el Museu de Relleu, ubicado en un edificio academicista diseñado por Vicente Gascó en 1793, durante la Guerra de la Convención contra la Francia revolucionaria. En sus vitrinas se custodian tesoros como esquelas votivas romanas, aras tardorromanas o pequeños vestigios de un brillante pasado morisco.

Monumentos emblemáticos

El segundo motivo para descubrir esta joya de la Marina Baixa es el castillo. En las prospecciones realizadas en superficie y en las labores de limpieza de los aljibes se han encontrado restos materiales de ambas culturas, cristiana y musulmana. De esta última destacan los restos amiríes, asociados a las algaradas organizadas por Almanzor a finales del siglo X, y materiales almohades tras la orden de fortificación emitida por el califa norteafricano en el siglo XII. Sobresale un ejemplo de bestorre, una construcción casi única en la Península Ibérica, con forma de torre abierta por un lado para que los soldados rifeños pudieran pernoctar durante las guerras contra los reinos cristianos.

La pasarela de Relleu

El tercer motivo para visitar Relleu es la pasarela construida sobre la pared del estrecho del pantano. La presa que retiene las aguas del río Amadorio, diseñada probablemente por un discípulo de Cristóbal Antonelli, es una obra arquitectónica destacada por su sistema abovedado que desvía el peso del agua hacia los extremos, haciéndola resistente al tiempo y las inclemencias meteorológicas.

La pasarela recorre el estrecho hasta el primer meandro, ofreciendo una experiencia emocionante al caminar sobre ella, a más de cincuenta metros de altura. Además, cuenta con un mirador de suelo transparente para inmortalizar la visita con fotografías o selfis. En constante ampliación, está cerca de convertirse en una de las más largas y emocionantes de España.
Por estos tres motivos, y muchos más, Relleu ocupa un lugar destacado en cualquier agenda turística.