Un lazo rosa para no perder la sonrisa ni la esperanza. En las salas de quimioterapia de los hospitales se respira vida y ganas de luchar. Se conversa con la misma naturalidad que se haría en el descansillo de una obra teatral o en la cafetería de una biblioteca. No hay drama externo, el drama y el susto van por dentro, pero todas pelean por la vida con una buena mochila de coraje, valentía y ganas. Una de cada ocho mujeres españolas tendrá que pasar por la experiencia de los goteros de quimio y las sesiones de radio para plantar cara al cáncer de mama, muchas también sufrirán la amputación del pecho y las secuelas que conlleva en las axilas y músculos del brazo, por citar solo algunas, todas volverán a recuperar el pelo que perdieron y casi todas seguirán cumpliendo años como si en su vida no hubiera ocurrido nada nunca, aunque si.

Las expectativas y datos de supervivencia cada vez son mejores. Los últimos indican que el 85 % de los casos se erradica y se cura.

El Instituto Valenciano de Oncología ha resaltado la importancia de las mamografías para detectar un tumor a tiempo.

El cáncer de mama afecta dada año a 26.000 nuevas personas con una incidencia del 30 % sobre el total de los tumores que afectan a las mujeres en España.

La jefa clínica del Servicio de Oncología Médica de la Fundación IVO, Amparo Ruiz, ha expresado que el índice de supervivencia es de un 85 % «gracias al diagnóstico precoz, la tecnología, los fármacos biológicos y los tratamientos personalizados».

Gracias a las mejoras tecnológicas en los tratamientos, en las últimas décadas y según datos de la Conselleria de Sanidad se ha constatado un descenso de la mortalidad por cáncer de mama de un 27 % ya que en 1996 la tasa de mortalidad era de 23,7 por cada 100.000 mujeres y en la actualidad es del 17,3.

El Consejo de Enfermería de la C. Valenciana, por su parte, recuerda la importancia de la autoexploración para detectar cualquier bultito sospechoso en la celebración, este domingo, del día mundial contra el cáncer de mama.

La autoexploración debe realizarse una vez al mes, a ser posible cuando la mama no esté bajo el efecto hormonal, por lo que consideran que el momento más propicio es entre el día quinto y el séptimo día desde el inicio de la menstruación. En el caso de las mujeres con menopausia, la autoexploración ha de realizarse con una periodicidad mensual

El examen debe realizarse frente a un espejo para que la mujer pueda verse al completo y observar ambas mamas para ver si hay asimetrías o irregularidades. Posteriormente se ha de pasar a la palpación con la yema de los dedos buscando bultos, sobre todo en la zona más cercana a la axila y en el área de los pezones. No 0bstante, la mayoría de bultos que se detectan mediante la autoexploración son benignos y tienen relación con tejido normal.