Es muy común ver a esquiadores grabándose mientras se deslizan por las pistas, para luego poder revivir la experiencia, compartir el vídeo con los amigos o en las redes sociales o, incluso, con un fin pedagógico de poder perfeccionar la técnica.

Hay cámaras preparadas para deportes de nieve, que pueden fijarse en el casco, los bastones€ Pero no siempre conseguimos los resultados que nos imaginamos. Si queremos mejorar la calidad de nuestras grabaciones, los siguientes consejos nos vendrán como anillo al dedo.

Para colocar la cámara en un buen sitio es importante orientarla correctamente. No debemos enfocar ni de muy arriba, ni de muy abajo. Existen tres opciones para colocarla:

1. Montaje en el casco:

Si colocamos la cámara en el casco tendemos las manos libres y libertad total de movimiento. La cámara no se bloqueará, aunque tendremos menos perspectiva a la hora de grabar.

2. Montaje en palo:

Muchos snowboarders prefieren llevar la cámara en un palo ya que esta opción proporciona mejores vistas que la anterior. El problema es que es muy sencillo darle un golpe a la cámara y, además, requiere un gran control tanto del snow como del manejo del palo.

3. Llevar la cámara en el pecho

A través de un arnés podemos sujetar la cámara en el pecho. Quizás sea la opción menos recomendable, ya que es fácil que la cámara se salpique de algún copo de nieve que inhabilitará las imágenes.

-Elige una cámara que tenga un filtro polarizador para grabar en nieve.

-Cuidado con las cámaras que vienen dentro de cajas impermeables ya que con el ambiente frío pueden experimentar condensación y ofrecer una mala imagen.

-Utiliza ropa de nieve con colores vistosos para que destaquen sobre el fondo blanco de las pistas.

-Si grabas el vídeo a 60 fotogramas por segundo (fps) y lo ves a 30 fps se ralentizará al 50% logrando una secuencia de vídeo a cámara lenta

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