El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) reconoció tras su victoria en el GP de Argentina de MotoGP que tenía "ganas de ganar, porque sinceramente después del invierno, después de la pretemporada y aparte en una carrera igual que la de 2013 en Australia, había ganas por parte del equipo" y suyas "de volver a ganar y la motivación ha sido muy grande".

"La primera parte de la carrera era la más crítica. Se podía caer uno porque había más agua en la pista, alguna capa de humedad, pero también que con la primera moto me sentía mal, no me sentía del todo cómodo ya en los entrenamientos y he decidido controlar el ritmo de la carrera yo, cosa que no hago nunca", aseguró el piloto de Repsol Honda.

"Allí hemos tenido una bonita lucha con Valentino, una acción similar a la del año pasado en la curva cinco y sí que me acordaba del año pasado, pero lo he tenido todo bastante controlado y ya cuando he salido con la segunda moto, en las tres o cuatro primeras vueltas he decidido hacerlas como en la clasificación, apretando al máximo para después gestionar la distancia", continuó Márquez.

No obstante, Marc Márquez explicó que siguen teniendo problemas con la moto. "Sólo falta ver por la tele la salida de la curva tres, que es la única zona de aceleración grande del circuito, como me pasaban y lo que perdía, es en donde Rossi me ha pasado por fuera, cosa que cuando lo he visto he pensado 'buff' estamos perdiendo mucho aquí".

"Sé que Honda está trabajando y aunque pintaba muy mal hace un mes, después de dos carreras estamos líderes y cada vez encontrándonos mucho mejor", afirmó.

En cuanto a los problemas, explicó: "La moto se mueve y el desgaste físico es bastante grande y por eso estoy entrenando más que nunca, para suplir estos problemas, pero en una temporada no siempre tienes lo mejor y cuando es así lo tienes que intentar suplir tú, aunque espero que pronto llegue algo que me ayude un poquito más".

"Honda está trabajando y poquito a poquito llegará algo que no nos solucionará la vida, pero si acortamos media décima, pues eso que tenemos. Trabajando con estas piezas creo que podremos mejorar la aceleración y sobre todo trabajando con la electrónica, pues la moto los movimientos que hace no son por el motor sino por la electrónica, que aún no está a punto y entonces llevo bastante parte de la moto con las manos", señaló el piloto de Repsol.

En cuanto a la situación vivida durante el fin de semana con los neumáticos, Márquez dijo: "en Michelin son los primeros que no quieren que pase esto y se esfuerzan para traernos el mejor material, pero yo entiendo que para cualquier marca es difícil llegar a un circuito como este, con un asfalto especial y que pueda pasar esto".

"Yo creo, no sé por qué, que puede haber otra carrera de este estilo durante el año. No me extrañaría para nada, pero lo entiendo perfectamente porque hay circuitos que no tienen mucha historia en el mundial y que para Michelin es el primer año que van y no es lo mismo probar con un piloto de pruebas que en un fin de semana de carreras", comentó Marc Márquez.

La "carambola" final, con la caída de las dos Ducati, Marc Márquez la explicó así: "Lástima, veía por las pantallas que las dos Ducati iban detrás y pensé 'bien' (sonrisas), y de golpe me he girado en la línea de meta y he visto que estaba Valentino detrás y pensé, algo ha pasado aquí".