El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), decimotercero en el Gran Premio de Francia que se disputó en Le Mans al sufrir una caída cuando luchaba por el podio, fue sincero al asegurar que "no sirve de nada llorar, sino asumir que es lo que tenemos y que con esto hay que luchar por intentar ganar el título".

En ese sentido se expresó Marc Márquez para hablar de las debilidades de su moto pues aseguró que en "la aceleración es un punto en el que estamos perdiendo y sufrimos mucho desde la pretemporada".

"Aquí no hemos podido sacar el máximo, pero lo hemos intentado, aunque para las próximas carreras no vendría mal un poco de ayuda -por Honda- porque hasta ahora veníamos salvando el fin de semana con muy buena nota, pero en la carrera no ha podido ser", dijo.

"Es una lástima y estoy enfadado, pero a la vez sabía que esto podía pasar ya que estábamos cogiendo muchos riesgos en las frenadas y ha sido así", continúo el piloto de Repsol Honda.

"Perdíamos mucho en aceleración e intentando recuperar en las frenadas y por eso, empujando así durante veintiocho vueltas es muy fácil cometer un error, y lo hemos cometido, aunque al final al menos hemos cogido tres puntos. Algo es algo", reconoció Márquez.