En la Ruta Híbrida de este mes de noviembre ponemos rumbo a la comarca de la Plana Baixa en Castelló. Esta zona abarca tanto el interior como la costa del sur de esta provincia, destacando como principal atractivo el Parc Natural de la Serra d´Espadà. Y para disfrutar de este extraordinario paraje nada mejor que hacerlo a bordo de un vehículo híbrido enchufable, en este caso, el Hyundai Ioniq Plug-in.

Se trata de la versión intermedia del eficiente modelo de la firma coreana, situado a medio camino entre el híbrido convencional y la variante 100% eléctrica. Toma lo mejor de cada uno de ellos: del primero hereda una gran autonomía y del segundo una elevada capacidad eléctrica, ideal para reducir los consumos y rodar sin ruido por los cascos antiguos de las ciudades que se encontraban en nuestro itinerario.

Tanto el Ioniq híbrido como el enchufable incorporan el motor Kappa GDI de 1.6 litros, con 105 cv y 147 Nm de par. Éste se ha adaptado a la tecnología híbrida y se acompaña de un cambio automático de doble embrague y seis velocidades, que diferencia al modelo de la firma coreana de sus competidores gracias a su experiencia de conducción más dinámica. A su vez, este conjunto se acompaña de un motor eléctrico que permite una conducción libre de emisiones y que proporciona un par instantáneo. El propulsor eléctrico entrega 43,5 cv con un par máximo de 170 Nm, alimentado por una batería de polímero de iones de litio con una capacidad de 8,9 kWh, situada debajo de los asientos traseros. En combinación con el motor GDI, el Ioniq ofrece una potencia de 141 cv y hasta 265 Nm de par, acelerando hasta una velocidad máxima de 178 km/h.

La marca cifra el consumo del Plug-in en 1,1 l/100 km,con unas emisiones de CO2 de 26 g/km, gracias a una autonomía 100% eléctrica de 63 kilómetros. Después veremos que estas cifras no son tan bajas en ningún caso, pero sí resultan realmente óptimas tras un uso exhaustivo como el que sometimos al Ioniq en esta ruta.

Comenzamos... ¡a tope!

Tras dejar cargando toda la noche las baterías, efectivamente el ordenador de a bordo indicaba 63 km de autonomía 100% eléctrica. Así, ponemos rumbo a la zona costera de Castelló, más concretamente a la villa amurallada de Mascarell, tomando para ello la A-7. Después de rodar apenas 5 km por ciudad y tomar enseguida la autovía, esta autonomía apenas superó los 40 kilómetros. Algo lógico teniendo en cuenta que rodamos a una media de velocidad de 120 km/h y con picos de hasta 140 km/h en zonas de ligero descenso. Tomamos la salida 278 y enlazamos con la N-340 para llegar a Mascarell, una curiosa villa amurallada única en toda la Comunittat Valenciana. A apenas un kilómetro encontramos la población de Nules, la cual cruzamos rumbo a la Vall d´Uixó por la CV-226. En estos tramos interurbanos, y con las baterías algo bajas todavía, el Ioniq Plug-in se comportó prácticamente como el modelo híbrido convencional, combinando el empuje eléctrico por las zonas de paso más lento y el motor de combustión por los tramos de carretera convencional.

Primeros 100 kilómetros

Justo a las puertas de la Vall d´Uixó completamos los primeros 100 km de recorrido. En ese instante el ordenador de a

bordo muestra un consumo medio de 2,9 l/100 km, una cifra sensiblemente por encima de los 1,1 que anuncia la marca, pero igualmente muy satisfactoria para un uso real del vehículo.

Hay que tener en cuenta que las medias que se facilitan en los coches híbridos e híbridos enchufables corresponden a los 100 primeros kilómetros recorridos tras agotar al máximo las baterías y en pruebas realizadas en banco de pruebas. Es por ello que difícilmente podremos igualarlas y que a medida que sigamos sumando kilómetros esta media de consumo irá aumentado sensiblemente.

En la Vall d´Uixó hacemos un alto en el camino para visitar les ´Coves de Sant Josep´. Se trata del río subterráneo navegable más largo de Europa, con una longitud de total de 2.750 m, de los cuales 800 se pueden recorrer en barca o en kayak. En los alrededores de estas grutas se han hallado restos de yacimientos y pinturas del Paleolítico superior, lo que nos da un idea de su interesante y longeva historia. Un pasado que contrasta con la central fotovoltaica que hay junto al parking de ´les coves´ y que casa perfectamente con el espíritu sostenibles del Ioniq Plug-in.

A la Sierra

Abandonamos la Vall d´Uixó y nos sumergimos por completo en la Serra d´Espadà tomando la CV-230 y haciendo la primera parada en la población de Chóvar, conocida por su manantial de agua natural. Seguimos ascendiendo un puerto que es un auténtico regalo para la vista y los amantes de la conducción por sus sinuosas carreteras y su escaso tráfico. Casi sin darnos cuenta llegamos a la población de Eslida, donde de nuevo echamos un vistazo al ordenador de a bordo, que marca un consumo de 3,9 l/100, algo increíble para el ritmo que habíamos mantenido en el ascenso con el modo sport del

Ioniq a pleno rendimiento. En este se elevan las prestaciones al utilizar el cambio de marchas de modo secuencial. En el descenso aprovechamos para recargar baterías, lo que nos permitió volver a disponer de autonomía eléctrica suficiente para disfrutar del silencio y el confort no sólo dentro de las población sino también en en carretera.

Un pueblo con encanto

Entre Eslida y nuestro última para en el camino, la coqueta población de Ahín, se ubica uno de los tramos de carretera más curiosos que hemos tomado nunca. Se trata de un túnel subterráneo y circular, que con un giro de 360 grados te eleva o baja casi como un ascensor. Un tirabuzón de doble sentido muy similar a los de los túneles de los toboganes de las atracciones acuáticas, pero sobre ruedas.

Unos kilómetro más adelante llegamos a Ahín, un pequeño municipio que tiene un casco urbano encantador, repleto de angostas y estrechas calles que guardan el encanto de aquellos puebles más tradicionales de la Comunitat Valenciana.

De vuelta a casa

Recorriendo a pie el centro de Ahín nos sorprende la noche y ponemos rumbo a casa. Completando la mayoría del trayecto de vuelta por la A-7, llegamos a la ciudad de Valencia con un consumo final de 4,3 l/100 km, una media realmente buena para el intenso uso que hemos realizado del Ioniq tras más de 400 km, en los que un 41% del recorrido se realizó de una forma ´eco´, un 49% de forma ´normal´ y un 10% de forma agresiva, según indica su completo ordenador de a bordo.

Como conclusión podemos decir que a nuestro juicio el híbrido enchufable es hoy día la opción más recomendable dentro de la gama ioniq de Hyundai ya que sin duda tiene lo mejor de sus dos hermanos: la extensa autonomía del híbrido y las ventajas del modelo eléctrico, sin un coste tan elevado como este último.

Mar de Fulles

Mar de Fulles es un proyecto de turismo social y ecológico único en España, que otorga una experiencia natural en plena Serra d´Espadà. Es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza. Con 150 km cuadrados de bosque centenario, 10 kmcuadrados de jardines y piscina desbordante, se puede realizar senderismo, espeleología, visitas culturales, Taichi y muchas actividades más, para después pernoctar en sus excepcionales habitaciones. Además cuenta con un restaurante

con huerto ecológico propio, con el que se ofrece una alimentación sabrosa a la vez que saludable.www.tempsdeinterior.com