Los carteles de la próxima feria de Julio de Valencia, que la empresa Simón Casas Production, gestora de la plaza de toros de Valencia, hizo públicos en su momento a través de un mero correo electrónico, no pasan de la discreción. Tal como ya se ha comentado, y en consonancia con los tiempos de crisis que se están viviendo, el productor de arte francés ha optado por ofrecer unas combinaciones tendentes al bajo coste en un serial que consta de cuatro corridas de toros, un festejo de rejones, dos novilladas picadas y una mini desencajonada. La estructura de la feria es un tanto atípica. Y es que el ciclo comenzará el fin de semana del 19 y 20 de julio con una novillada y el festejo de rejones. El lunes 21 se deja en blanco, el martes 22 se ha programado una desencajonada cuasi simbólica en la que se desembarcarán únicamente dos encierros con el aditamento de los recortadores y luego a partir del 23 prosigue el serial, en el que no ha tenido cabida los alumnos de le escuela de tauromaquia. Ni siquiera en la desencajonada, como venía siendo tradicional hace muchísimos años.

En las cuatro corridas anunciadas destaca la ausencia de gran parte de los toreros más relevantes del escalafón. No está presente José Tomás, con quien la empresa intentó negociar hasta última hora sin éxito. Tampoco Enrique Ponce, siempre más proclive a anunciarse y prodigar gestos en otras plazas que no sean la valenciana.

Ni otros de los coletudos relevantes como Morante de la Puebla, Manzanares, Alejandro Talavante, Finito de Córdoba e Iván Fandiño.

Entre los pocos que sí están, se encuentran El Juli y Miguel Ángel Perera, quienes integran el presunto cartel estrella del abono, en el cual también estará el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, cumpliendo con una moda que vuelve a tomar carta de naturaleza en estos tiempos.

De esta forma, el rejoneador navarro también competirá de esta forma con Enrique Ponce en Bilbao o con José Tomás en la plaza de toros de Málaga, en una suerte de manos a mano morganáticos. Festejos que se anuncian como auténticos eventos y que no dejan de ser un pequeño engendro que no es novedoso. Y es que ya en la temporada 1979 ya se había inventado esto en un cartel que integraban Joao Moura a caballo, Curro Romero y el novillero Pepe Luis Vázquez. El resto de las corridas son de muy desigual contenido. La llamada de los mediáticos se celebrará como novedad en horario nocturno y en ella, junto con los ya vistos y recontravistos Juan José Padilla y El Fandi, se ha metido el renacido Miguel Abellán tras sus arrestosas actuaciones en la pasada feria de San Isidro. Al recién alternativado Román se le ha dado un buen trato, anunciándole en un cartel de más que aceptable nivel junto a Sebastián Castella y Daniel Luque. Y el plato torista del abono lo protagonizará la ganadería de Celestino Cuadri. Y en este festejo se ha contratado al requenense Jesús Duque, como ¿premio? a su triunfo en su alternativa fallera. Y en reconocimiento a este gesto se le ha recompensado con otro contrato para la feria de octubre, en un festejo de muy mediocre cartel. Junto a él estarán en julio el murciano Rafaelillo, quien siempre se justifica y un Luis Bolívar que en estos momentos dice muy poco en esta plaza. Aunque menos dice Juan Bautista, y el francés volverá a actuar el 9 de octubre en Valencia.

El elenco ganadero se completa con las divisas de Las Ramblas, Victoriano del Río y Núñez del Cuvillo. Se antoja ya un dejá vú y más de lo mismo. En las dos novilladas actúan cuatro toreros valencianos como Cristian Climent Fernando Beltrán y el alumno de la Escuela de Tauromaquia de Valencia El Gallo, quien se presenta con los del castoreño. También hace su presentación en Valencia el castellonense Varea tras su notable debut en la Magdalena, ratificado luego en Nimes. Estaba prevista la lidia de astados de Enrique Ponce en una de estas novilladas, pero al final saltarán al ruedo utreros de López Gibaja y Talavante. Otra vez será. Y el festejo de rejones ofrece un buen cartel que será del agrado de los partidarios de este tipo de espectáculos.