En la Plaza de la Almoina, poco conocida y de menos tránsito que sus vecinas la Catedral, el Palacio Arzobispal y la Plaza de la Virgen, podemos descubrir los cimientos secretos de la ciudad de Valencia, pues bajo ésta se encuentra el mayor yacimiento arqueológico de la ciudad, con 2.175 años de antigüedad, es la plaza más longeva.

En 1985, las obras del metro descubrieron los restos del foro romano que engendró esta ciudad. En ese momento comenzaron las excavaciones, en el antiguo solar que ahora se ha convertido en plaza pública y peatonal que luce un estanque de 300 metros cuadrados y suelo acristalado desde donde se puede contemplar la belleza de los restos de las antiguas termas.

Por su parte, el Museo de la Almoina, ofrece de manera cronológica un itinerario para explicar al público la evolución urbana de la ciudad desde su fundación hasta nuestros días. Además, alberga desde maquetas de bronce, monedas. vasijas, jarrones, elementos decorativos, armas, tumbas e incluso restos humanos, que permiten a los visitantes emprender un emocionante viaje por la primera ciudad romana.

En la actualidad, la Plaza y el Museo de la Almoina se ha convertido en uno de los centros arqueológicos más importantes de Valencia, al que tras varias excavaciones e investigaciones posteriores, se han sumado los restos de la Valencia árabe y visigoda.

Más en Valencia In: Ciutat Vella, Russafa, El Carme, Eixample, Extramurs.