Para tener una idea global de la increíble metrópolis de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, lo mejor es comenzar la visita en el mirador de l' Umbracle. Desde este punto, se pueden divisar todos los edificios, estanques, paseos y zonas ajardinadas que conforman la obra de Santiago Calatrava.

Es la puerta monumental de acceso a la ciudad del arte y de la ciencia. Situado en la fachada sur del complejo, es un paseo mirador integrado por una sucesión de 55 arcos fijos y 54 flotantes de 18 metros de altura.

Se trata de una zona expositiva de más de 17.500 metros cuadrados, un lugar de paseo y descanso repleto de vegetación característica de la región mediterránea, de la Comunitat Valenciana y de países tropicales, que va variando su forma y color en función de la estación del año. Además, en el conocido Paseo del Arte, de libre acceso, existen exposiciones artísticas itinerantes, que los visitantes pueden admirar al aire libre durante su recorrido.

Por otra parte, supone una novedosa solución ante los problemas de aparcamiento, ya que en su interior se encuentra el aparcamiento de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, con capacidad para 665 vehículos y 25 autobuses, repartidos en dos plantas.