A España le está pasando de todo en esta Eurocopa del 2021. Una concentración accidentada, con el positivo por Covid-19 de Busquets, un debut contra Suecia en un campo irregular sin suerte ante el gol y un segundo partido frente a Polonia en el que Morata sí que marcó, pero esta vez fue Gerard Moreno quien estuvo gafado desde el punto de penalti en la acción que podía significar el 2-1. A la selección no le queda otra que ganar el miércoles a Eslovaquia para no depender de varias carambolas y ser una mejor tercera.

Los polacos sorprendieron de inicio con una presión muy arriba. A la Roja le costó sentirse cómoda en el campo y Klich disparó alto en el un aviso que obligaba al equipo a soltarse urgentemente. Tras un robo de Dani Olmo con un lanzamiento seco posterior se dio paso a un guion más acorde con lo esperado con el combinado español dominando en campo contrario.

La España de Luis Enrique no especula y eso siempre conlleva algún riesgo. Jordi Alba, muy rápido, aguantó un mano a mano con Lewandowski para una recuperación vital poco antes de que llegara el primer gol de la selección en la Eurocopa. Gerard Moreno, la única novedad en el once y generador de peligro constantes desde la banda derecha, fue ganando terreno con sus recortes hasta disparar y Morata, en el área pequeña, puso el pie para llevar el balón a la red. El linier anuló el gol por supuesto fuera de juego en primera instancia, pero el VAR actuó con inmediatez para validar el tanto. España por fin vio puerta después de 114 minutos y con su jugador más cuestionado.

La Roja tuvo a partir de entonces unos minutos en que tocó con cierta comodidad y pudo ampliar distancias con una falta de Gerard Moreno desde la frontal que se fue lamiendo el poste. Sin embargo, la vocación ofensiva española continuó generando algunos huecos que Polonia trataba de aprovechar.

Poste polaco antes del descanso

Swiderski incordió mucho desde la derecha y protagonizó dos grandes sustos. En el primero se anticipo a Unai Simón para rematar fuera y, en el segundo, conectó un cañonazo que se estrelló en el poste y Lewandowski, en el rechace, obligó al meta del Athletic a sacar una mano prodigiosa para evitar el empate.

España se apuntó al toma y daca y también acarició el gol en una ruptura de Jordi Alba con centro hacia Gerard Moreno, cuyo remate de primera se fue el lateral de la portería.

Si la primera parte acabó animada, la segunda fue realmente entretenida. Polonia debía levantar el partido porque con el empate quedaba eliminada y en un momento clave encontró a su gran estrella. Lewandowski tuvo oficio para empujar ligeramente a Laporte, martillear con la cabeza y poner las tablas. El colegiado pasó por alto la posible falta del ariete del Bayern.

Gerard Moreno falla el penalti

España tuvo poder de reacción y solo dos minutos más tarde, Gerard Moreno sacó un penalti por un pisotón, que fue detectado por el VAR. El propio Gerard ejecutó la pena máxima, pero la estrelló en el palo y Morata no acertó en el rechace a puerta vacía. El infortunio volvía a cruzarse por el camino.

El partido se calmó a partir de entonces con una sola ocasión de Morata en un tiro cruzado. Los cambios, con Fabián, sobre todo, dieron gasolina para la recta final. España tuvo acercamientos, como en una jugada embarullada entre Sarabia y Morata, pero le faltaba una claridad que ya no llegó.