Inversión Socialmente Responsable. Los criterios de inversión están cambiando y, durante los últimos años, las gestoras exigen mayor responsabilidad social a las empresas para seleccionarlas en sus carteras de inversión.
La inversión socialmente responsable (ISR) ha entrado en una tendencia alcista entre quienes invierten y gestionan fondos. Entre 2009 y 2017, España pasó de contar con un patrimonio invertido de 36.000 millones de euros en los fondos de inversión socialmente responsable a superar los 186.000 millones de euros, de acuerdo con el Foro Spainsif.
Las buenas perspectivas económicas ya no son suficientes y los inversores exigen ahora tener en cuenta criterios sociales o medioambientales para seleccionar dónde colocar su capital.
Con el objetivo de dar a conocer este tipo de fondos, BBVA y Levante-EMV han organizado esta semana el encuentro telemático «Inversión socialmente responsable» que estuvo moderado por la directora del periódico, Lydia del Canto. La cita contó con la presencia de Juan Carlos Hernández Gómez, responsable comercial territorial para Fondos de Inversión y Planes de Pensiones BBVA; Isabel Castillo, directora del Club de Empresas Responsables y Sostenibles (CE/R+S); y Joaquín Lleó, director ejecutivo de la Fundación Iniciativa Social.
Un futuro responsable
«Las empresas del futuro serán aquellas que sean capaces de abrirse. Una de las claves es el diálogo con los grupos de interés, que les permitirá conocer las expectativas de sus inversores, consumidores y empleados para, a partir de ahí, trazar su hoja de ruta», destaca Isabel Castillo.
"La inversión sostenible, lejos de ser una moda, es un reto. Los clientes nos demandan esto"
La directora del CE/R+S advierte que, durante los próximos años, «va a llegar una enorme batería de regulaciones en materia de sostenibilidad a la Unión Europea. Nuestro trabajo es adelantarnos y transmitírselo a las empresas y sus grupos de interés para que estén preparados». Muchas empresas llevan años trabajando en sostenibilidad y incorporando a su filosofía el valor del respeto al medioambiente y la buena gobernanza.
«La responsabilidad social se está integrando en todos los departamentos de las empresas, con carácter transversal. Las empresas ya están ahí y las que no estén se tienen que poner las pilas», incide.
El Club de Empresas Responsables y Sostenibles se fundó en 2017 con el objetivo de dar a conocer, impulsar y promover el desarrollo empresarial sostenible y responsable, fomentando la integración de criterios medioambientales, sociales y de gobernanza en la estrategia y la operativa de las empresas miembro. «Las empresas que no sean responsables tampoco serán sostenibles desde el punto de vista económico», reitera la ponente.
Una oportunidad de negocio
Por su parte, el responsable comercial territorial para Fondos de Inversión y Planes de Pensiones del BBVA, Juan Carlos Hernández, valora que la responsabilidad social actúa «como un círculo virtuoso, en el que las empresas que lo hacen bien son más rentables y viceversa». Estas empresas, cree Hernández, generan mejor imagen de marca y reducen su riesgo reputacional: «A las empresas con estos filtros les va a ir mejor».
«La inversión sostenible, lejos de ser una moda, es un reto», asegura el responsable comercial territorial de BBVA, que considera que este tipo de inversión es «una oportunidad de negocio»: «Los clientes nos demandan esto. Un 25 % de los criterios de inversión que hay en las gestoras a nivel europeo se van acercando, cada vez más, a la sostenibilidad», comenta.
Con el objetivo de cubrir esta demanda creciente, BBVA Asset Management lanzó en noviembre de 2018 un fondo de asignación de activos global gestionado con criterios ISR. «Los mensajes que transmite el banco van enfocados a la sostenibilidad, buen gobierno y medioambiente», subraya Juan Carlos Hernández.
BBVA Futuro Sostenible es un fondo de perfil de riesgo defensivo destinado a un inversor conservador que busque un enfoque prudente de crecimiento y la sostenibilidad de sus inversores. Para ello, el fondo invierte un máximo del 30 % en renta variable y completa la gama de soluciones de inversión aplicando criterios ISR en todas las tipologías del activo.
"Las empresas que no sean responsables tampoco serán sostenibles a nivel económico"
De este modo, BBVA Futuro Sostenible aprovecha toda la potencia del proceso de asignación de activos de BBVA Asset Management, manteniendo la misma filosofía de gestión activa, diversificación y exhaustivo control del riesgo. Adicionalmente, aplica criterios de sostenibilidad medioambiental, social y de gobierno corporativo para seleccionar los mejores activos de renta fija y renta variable.
«El futuro sostenible está dando buena rentabilidad para el cliente. En 2021 lleva un 1 % de rentabilidad, es decir, 100 veces más de lo que da un depósito», destaca Hernández. «Invertir en estos fondos es sencillo. Cualquier persona puede hacerlo a través de los canales que tiene el banco con un importe mínimo de 30 euros», explica.
«A la hora de invertir tenemos dos filtros, el más puramente inversor y el sostenible. Este doble filtro hace que el inversor esté más seguro porque descartas empresas que, por invertir en criterios no ISR, pueden incurrir en pérdidas, bajada de ventas o caídas de mercado», concluye Hernández.
Un fondo solidario
BBVA cree que el impacto positivo en la sociedad es parte de su compromiso con la sostenibilidad. Por ello, el fondo Futuro Sostenible también actúa como un vehículo solidario, que dona el 25 % de la comisión de gestión a aquellos proyectos solidarios que aspiran a aportar un valor diferencial a la comunidad.
En sus dos primeros años, el fondo generó cerca de un millón de euros para la Convocatoria Solidaria de BBVA Futuro Sostenible ISR y repartió un millón y medio de euros entre 28 proyectos solidarios de tipo social y medioambiental, reafirmando el compromiso de la entidad con la sociedad. Con tal de dar continuidad a esta iniciativa altruista, BBVA Asset Management lanzó el pasado mes de enero, por tercer año consecutivo, la Convocatoria Solidaria BBVA Futuro Sostenible ISR. En esta tercera edición, la entidad repartirá un millón de euros entre 23 proyectos solidarios seleccionados en todo el territorio nacional.
Los proyectos, que se pueden presentar hasta el próximo 15 de marzo, deberán estar enmarcados dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y, concretamente, en tres ámbitos de actuación específicos: inclusión social, dependencia, mayores y salud y medio ambiente. El 30 de junio se publicarán los proyectos ganadores y las donaciones se harán efectivas antes del 31 de julio de 2021.
La Fundación Iniciativa Social en Educación y Familia fue una de las adjudicatarias de estos fondos en la última convocatoria, con más de 37.000 euros, gracias al proyecto «Despierta sonrisas», que persigue el apoyo socioeducativo a menores en situación de vulnerabilidad en el apartado de inclusión social. «Desde hace cinco años desarrollamos una actividad enfocada a trabajar en centros escolares con menores en situación de vulnerabilidad, con la idea de generar un vínculo de afecto entre ellos y la educación», afirma el director de la Fundación, Joaquín Lleó.
"El sistema educativo es nuestro talón de Aquiles. Es un problema de todos y debemos dar una solución"
El abandono educativo temprano en España se sitúa entorno al 17 %, por encima de la media europea. «Esto nos habla de una bolsa de personas que se queda muy atrás en niveles educativos», advierte Lleó, quien reitera que «esto es un problema de todos y tenemos que implicarnos en dar una solución».
Durante los últimos meses, la pandemia de la covid-19 ha alterado significativamente el trabajo de la Fundación, debido al cierre de los colegios. «El confinamiento obligó a un reenfoque total de las actividades y hubo que prestar mucha atención a distancia, además de cubrir nuevas necesidades, como la gestión emocional», confiesa Joaquín Lleó.
Por último, Lleó insta a la sociedad a ayudar en pro de la inclusión social: «En España hay muchas organizaciones que trabajan muy bien y hacen cosas fantásticas. Se puede colaborar mediante una aportación económica o un voluntariado. La frontera está en dar el primer paso porque, una vez superado el miedo inicial, el voluntariado engancha».
100.000 millones de euros para el desarrollo sostenible
‘Compromiso 2025’ supone un nuevo paso de BBVA por la sostenibilidad
BBVA es una de las entidades europeas más activas en financiación sostenible. Un ejemplo de ello es la estrategia que puso en marcha la entidad en 2018 para fomentar el impulso del desarrollo sostenible. De este modo, BBVA se comprometió a movilizar 100.000 millones de euros hasta 2025 en financiación verde, infraestructuras sostenibles, emprendimiento social e inclusión financiera.
«Se trata de un compromiso a 8 años basado en tres pilares:financiar, gestionar e involucrar al cliente», explica Juan Carlos Hernández, responsable comercial territorial para Fondos de Inversión y Planes de Pensiones BBVA. Con esta nueva hoja de ruta, la entidad espera que ‘Compromiso 2025’ le ayude a alinear su actividad con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
El objetivo de esta nueva estrategia es trabajar para mitigar los riesgos ambientales y sociales, con tal de minimizar así los impactos directos e indirectos potencialmente negativos. Además, BBVA involucrará a sus grupos de interés para promover de forma colectiva una mayor contribución del sector financiero al desarrollo sostenible.
Por último, pese a la pandemia, el ritmo de crecimiento de esta operación se ha acelerado un 33 % respecto a lo inicialmente previsto y ya ha alcanzado el 50 % del objetivo final, con más de 50 millones de euros invertidos a finales de 2020.
