En la forma de entender los Servicios Sociales, en los medios y en las regulaciones «se ha avanzado mucho». La C. Valenciana va por buen camino y es pionera en varias medidas, pero todavía queda mucho por hacer. Fue la sensación general que se desprendió de la segunda mesa de la jornada sobre servicios sociales celebrada hace unos días en el Teatre Auditori Municipal d’Aldaia (TAMA), organizada por Levante-EMV y patrocinada por el Ayuntamiento de Aldaia.

En esta segunda parte, moderada por la delegada de la edición de l’Horta de Levante-EMV, Laura Sena, participaron Ángel Parreño, vicepresidente de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales; Gustavo Zaragoza, subdirector general de la Escuela Valenciana de Estudios en Salud de la Generalitat y Amelia López Cayuela, directora de Atención a las Personas y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Aldaia.

Zaragoza abrió el turno de palabra compartiendo su «orgullo, por lo que hemos conseguido», aunque matizó que el avance es «insuficiente». «Todavía estamos por debajo de la Unión Europea, faltan elementos de valoración y una planificación a largo plazo, así como integrar en la ley el modelo mixto público privado y abordar la insuficiencia tecnológica», relató de carrerilla. En su opinión, una norma estatal mejoraría el panorama.

Ángel Parreño apuntó que, a pesar de las mejoras «todavía hay una fuerza cultural heredada de la dictadura que considera los servicios sociales como algo que pertenece al ámbito de la familia, lo que en ocasiones se traduce en cuestionar a los profesionales de forma que no se haría la educación o la sanidad». «Hasta que no cambiemos esto y se tenga en cuenta la opinión de un profesional como una prescripción facultativa, no tendremos un sistema público fuerte», dijo.

Asimismo, aunque aplaudió la ley valenciana que es «una de las mejores del país; progresista y valiente», coincidió con Zaragoza en que «hace falta una ley estatal para centralizar la información y tener datos que ilustren cómo invertir en personas».

Problemas colectivos

Por su parte, Amelia López incidió en que los problemas «no son individuales» y que si hay necesidades «son de origen sistémico, por eso, hay que trabajar de forma colectiva». «Si no, correremos el riesgo de estigmatizar los servicios sociales y no dignificarlos», dijo. Por eso, apremió a consolidar las atenciones y aprovechar la ley como una oportunidad para darle valor al sistema: «Si no afianzamos estos servicios, quizás quien gobierne en el futuro decide que no es importante». Y hay que comenzar, dijo, «por la proximidad, pues es el mejor valor de los servicios sociales».

El diálogo incorporó, tras las primeras intervenciones, a los representantes de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, Francesc Xavier Uceda y Patricia Ramón Galindo. Los técnicos subrayaron la importancia de que la ciudadanía se implique, algo que pueden hacer siendo «familias de acogida, que es la iniciativa social en estado puro», según dijo, por otra parte, Zaragoza y también la necesidad de «humanizar» las residencias para que sean «una vivienda en comunidad y no un sitio donde acabar la vida», apuntó a continuación Parreño.

Amelia López reiteró la importancia de implicar al municipio, la institución local y los equipos técnicos para una atención integral.

Uceda y Ramón coincidieron en la necesidad de una ley estatal que ven «sencilla» de redactar si recoge lo básico pero se puede complicar «por las competencias autonómicas»; matizaron que «están buscando fórmulas para colaborar con el sector privado, así como humanizar las residencias para que sean espacios colectivos y acabar con la visión cortoplacista con cuentas plurianuales». «Somos conscientes de que es vital aumentar el presupuesto más todavía». Además, los representantes añadieron que es necesario «mejorar las condiciones de los trabajadores y homogeneizarlas».

La jornada en Aldaia fue reivindicativa y, aunque cada uno desde un prisma, los participantes alzaron una única voz: «Hemos avanzado y hay que estar orgullosos, pero podemos hacerlo todavía mejor», concluyeron.