Las Fallas 2012 ya son historia y empiezan las de 2013. El fuego ha devorado el agudo ingenio y al arte que los artistas falleros imprimen a los monumentos. Las infantiles han sido las primeras que han sido consumidas por las llamas en una "nit de la cremà" con la que Valencia culmina unas fiestas que cada año resurgen con fuerza de sus cenizas.

Todas las fábulas infantiles, las emociones y los sueños imposibles que los artistas recrean en sus monumentos ya son historia de unas fiestas valencianas, que cada año repiten su ritual del fuego como preludio del inicio de la primavera. Con las primeras llamas han brotado las inocentes lágrimas de unos niños y niñas que perciben con pena el final de una fiesta que los ha erigido en protagonistas, tirando petardos a todas horas, aguantando somnolientos hasta altas horas de la madrugada y participando de multitud de actividades.

A las 22:00 horas se ha dado el pistoletazo de salida para que todas las comisiones falleras, que este año han invertido casi dos millones de euros en sus 382 monumentos, encendieran la traca de la que habitualmente nace el fuego que, año tras año, acaba con un año de trabajo en forma de cartón, madera, sátira e ingenio. Poco a poco, las llamas han ido consumiendo las tiernas escenas de las cigüeñas cuidando bebés de la falla Sueca-Literato Azorín, la vida nocturna recreada en Convento Jerusalén, el marciano mundo de la falla Archiduque Carlos-Chiva o el divertido mundo animal de L'Antiga.

El único ninot que se ha salvado del fuego, gracias a la votación popular, es el grupo "Pasión" realizado por el artista Joan S.Blanch para la falla Na Jordana y que representa a una madre con tres hijos en el momento de realizar la ofrenda a la Virgen de los Desamparados, el acto más emotivo de las Fallas. Media hora más tarde que el resto de las fallas infantiles, le ha tocado el turno de arder al "carrusel de emociones" ideado por el artista Julio Monterrubio para la falla Nou Campanar y con el que ha repetido primer premio de la Sección de Especial, las de máximo presupuesto.

La última falla infantil en ser consumida por el fuego ha sido la que por quinto año consecutivo han realizado los artistas José Luis Ceballos y Francisco Sanabria para la Plaza del Ayuntamiento y que es el monumento representativo de la ciudad. Una emocionada Fallera Mayor Infantil, Rocío Pascual, no ha podido reprimir las lágrimas cuando las llamas envolvían los ninot que este año rendían homenaje al bicentenario de la Constitución de 1812 en un monumento titulado "¡Viva la Pepa!, que ha costado a las arcas municipales 25.000 euros, lo mismo que el año anterior.

A última hora también se ha salvado del fuego un pequeño grupo ninots, compuesto por una pareja de niños que, ataviados con ropa de época, ojeaban una Constitución de 1812 y la niña llevaba una tazita de plata en la mano, y que será regalado al Ayuntamiento de Cádiz. A pie de calle, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, consolaba a Rocío, consciente ya de haber culminado con cinco días intensos y frenéticos el final de su reinado. También estaba junto a ella el president de la Generalitat, Alberto Fabra.

A partir de la medianoche, la cremà de las fallas grandes, entre ellas la de la comisión ganadora del primer premio de la Sección Especial Nou Campanar (a partir de las 00.30) y la de la plaza del Ayuntamiento (a las 1 de la madrugada) han cerrado el capítulo de las Fallas 2012, marcado principalmente por la crisis económica y el aluvión de visitantes que ha recibidio la ciudad de Valencia durante el fin de semana y que de nuevo abre el debate de trasladar los días grandes de las fiestas josefinas al fin de semana.