Las penurias económicas arrastradas desde hace tiempo se cobraron ayer una nueva víctima en el censo fallero: la comisión de Juan de Garay-Doctor Marañón se disolvió oficialmente ayer, tras obtener el visto bueno de la Junta Central Fallera. Atrás quedan 33 años de historia (plantaron por primera vez en 1982). Se trata de la crónica de una muerte anunciada, puesto que esta comisión llevaba años peleando por la supervivencia con una cantidad escasísima de falleros (estaban entre las dos o tres que menos censo tenían) y, finalmente ha sido insostenible. Todo ello, a pesar de ser una demarcación que no tenía ningún condiconante especialmente en contra de poder albergar una comisión de tipo medio (como fue en su momento). Sin embargo, entró en dinámica negativa, especialmente en la cantidad de efectivos humanos, que ha provocado el cierre.

Curiosamente, su modestia de medios la había convertido en una comisión bastante visitada en los últimos años por los amantes del monumento fallero, que solían acercarse para verlos por sus reducidas dimensiones. En los últimos años ya eran realizadas prácticamente por la comisión, aunque el pasado año contaron con la colaboración del grupo Martínez Bellvis para la grande. En sus momentos de esplendor, Juan de Garay llegó a plantar en Tercera B, aunque en los últimos siete ejercicios ya lo hizo en la última sección.

Podría no ser la única

Es la segunda comisión que se disuleve recientemente, ya que el pasado ejercicio desapareció, al otro extremo de la ciudad, la de Doctor García Brustenga-Vicente Barrera y podría no ser la única que desapareciera este año, ya que hay otras que, aunque se han constituido y han arrancado el ejercicio, tienen grandes problemas para acometer los gastos que surgen a lo largo del año.

Vives i Marí hará los espolines

Este fue uno de los temas que se dio a conocer en el pleno de la Junta Central Fallera. En el transcurso de la misma también se desveló el concurso de adjudicación de los espolines oficiales de las falleras m ayores de 2015, que han sido adjudicados a la empresa Vives i Marí. Los trajes de las cortes de honor serán para Catalá (mayores) y la propia Vives (infantiles).