A pesar de ser, teóricamente, la cuestión capital de la propia fiesta, el monumento fallero y su valoración para conceder premios, la sociedad fallera no parece de momento tener ganas de modificar un sistema que nunca satisface más allá de a algunos pocos de los participantes en cada categoría. Anoche se celebró la asamblea de presidentes, en la que en el orden del día había un punto ex profeso para debatirlo. Sin embargo, el tema ya llegaba frío en cuanto a toma de decisiones, después que en la Interagrupación se considerara conveniente madurar más el tema, lo que supondría aplazarlo al próximo ejercicio.

«Si lo dejamos como estaba, lo dejamos. Queremos acabar con la idea extendida de que los jurados van teledirigidos. Pero si lo tenemos que hacer, lo haremos» aseguró el presidente, Francisco Lledó. Posiblemente por primera vez en mucho tiempo, la asamblea se convirtió en un pequeño foro de debate, superficial si se quiere, pero en el que se cuestionó todo: desde los criterios de valoración a el papel que puede tener en esta cuestión el Gremio de Artistas Falleros, especialmente por el recelo que supone la valoración a otros autores de falla no agremiados o el secretismo sobre qué falleros forman parte actualmente del listado de posibles candidatos o la frecuencia con la que repiten.

Resultó llamativo que da la sensación de que el principal aspecto que se debate es, precisamente, la confianza o, en su caso, la falta de la misma. Por ejemplo, el sector Russafa A enviaba a la secretaría de la Junta Central Fallera una nueva propuesta de composición de jurados en el que el elemento principal era el aumento de 3 a 5 para todas las categorías. Y el motivo era que «sería más limpio porque ahora, con que un jurado manipule a otro, ya decide el reparto de premios. Sin embargo, con cinco sería más difícil».

La Federación de Primera A también presentó una propuesta basada en un sorteo con la presencia de representantes de las comisiones y, en el caso de la Exposición del Ninot, eliminando tanto a los representantes del Gremio como los de Junta Central Fallera.

Lo cierto es que, de momento, lo único que hay seguro es la continuación de los cursillos para ser jurado que imparte el Gremio de Artistas Falleros y que tendrá lugar el 13 de diciembre. Ahí podrán sumarse nuevos falleros previa aprobación de un examen final. Aunque, curiosamente, el presidente de Doctor Sanchis Bergón-Turia aseguró que «yo lo he hecho varias veces y no se me ha dicho si se ha aprobado o no. Salimos con la sensación de que somos los que más sabemos de fallas», a lo que le contestó Francisco Lledó que «al que no aprueba se le dice para que vuelva a presentarse al año siguiente».

En otro orden de cosas, y casi al final de la asamblea, en el turno de ruegos y preguntas, el representante de Santa Cruz de Tenerife volvió a poner sobre la mesa un argumento que cobra cada vez más fuerza: que la fallera mayor infantil también pueda participar en el discurso de la Crida.