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Entrevista | Pere Baenas

"El 'caloret' de la alcaldesa es un recurso fácil y se ha exagerado; los valencianos somos socarrones"

«El guion de la falla ha sido fácil, sólo ha habido que denunciar lo que está pasando en el país», asegura

El artista Pere Baenas, en su taller de Daimús. ximo ferri

Pere Baenas ultima en Daimús los últimos detalles a su «Pantomima», el monumento que este año plantará en la plaza del Pilar para intentar repetir el éxito cosechado el año pasado con el primer premio de la Sección Especial y el primer premio de Ingenio y Gracia. Los 150.000 euros que la comisión invierten este año convierten al monumento en el segundo más caro de la ciudad. El objetivo: repetir el éxito del año pasado. Por lo menos.

Este año defiende usted título en Especial.

Defendemos título con todas las de la ley. De alguna manera estamos aposentados en el éxito del año pasado, que fue tremendo, con el primer premio y el premio de Ingenio y Gracia y eso nos ha dado alas para seguir luchando y estar en el mismo sitio. Es una falla para que la gente le guste. Es bonita pero también muy intensa en la crítica. Hemos podido conjugar estas cosas y fue la clave del éxito el año pasado.

¿De qué va «Pantomima?

De la mentira. La remata un mimo de calle enamorado de una ilusión, un retrato en el que sale una bella artista. Él la idealiza y se enamora de ella. Es una falla muy gráfica, de viñeta de cómic. También tenemos temática actual sobre corrupción, la mentira de la marca España, donde podemos encontrar las mayores injusticias. También aparece Rato bailando con la justicia, los Pujol, Monago, el pequeño Nicolás, Blesa... Sale Pablo Iglesias, que es un recurso fácil pero es el político revelación. Aparece escalando con un traje de camuflaje, donde un político con traje de rayas, preso, está tirando de la cuerda para subirle a lo más alto. Es una falla muy crítica y muy graciosa, pero sin pelos en la lengua. Vamos a repartir palos a diestro y siniestro. Lo que nos hizo muchísima ilusión fue el primer premio de Ingenio y Gracia, que es lo importante para el artista fallero. Nos hemos metido con todos, incluido con la prensa, porque hay cosas que no se deben recortar ni en crisis, como la educación o la sanidad.

El guión se lo habrá dado hecho la actualidad, porque con un 2014 tan movido...

La nuestra es muy actual. Estamos al tanto de todo. La falla ha sido muy fácil, sólo ha habido que denunciar lo que está pasando. La falla es viva y crece con el paso del tiempo. La última escena es de hace dos semanas y media.

¿Le ha dado tiempo a meter el «caloret» en la falla?

Es un recurso muy fácil. Es más grave ver a Bárcenas esquiando, que lo pongo en la falla. Los valencianos somos muy socarrones, pero creo que se ha exagerado un poco y se ha magnificado.

Ya lleva dos años en El Pilar.

Siento El Pilar como mi casa. Siempre se me ha tratado muy bien, me siento como uno más y luchando por la entidad, no sólo por la falla. Es la más emblemática que hay en Valencia.

¿Qué importancia cree que tiene el presupuesto en los premios? Ustedes son el segundo de la categoría y, por tanto, de la ciudad.

Hay más presupuesto que el año anterior, pero eso no lo es todo. El taller se ha volcado en trabajar en el proyecto. Hemos puesto todos de nuestra parte en entusiasmo y en hacer la falla grande. El presupuesto se puede salvar con patrocinadores y colaboradores. Tenemos menos dinero que Convento Jerusalén pero vamos a luchar.

¿Qué particularidades tiene que tener cuenta cuando planta una falla en una plaza como la de El Pilar?

Hombre, es una plaza pequeña que en Fallas se llena de gente y entre los espacios que hay que guardar por protocolo o para visitarla te obliga a tener la falla muy estudiada y muy probada para que encaje bien en el emplazamiento. En realidad es una falla grande y no puedes plantarla pequeña porque la plaza se vería más reducida. Además, hablamos con los bomberos para decirles dónde está la masa calórica, lo que más arderá, y hacia dónde tienen que lanzar el agua.

¿Qué recuerdo guarda de la comisión Cuba-Literato Azorín?

De Cuba guardo muy buen recuerdo. Es una falla muy familiar, donde siempre he estado muy a gusto. Cuba tiene un punto y aparte en mi carrera que fue Floreal. Han pasado dos años y la gente aún se acuerda de ella.

El año pasado la lluvia complicó la «plantà» de la falla...

Sí, llovió y tuvimos que quitar un remate. Vamos a estar pendientes del tiempo, porque no nos gusta arriesgarnos. Este año hay un remate de 14 metros que se sujeta con una torre de 30 centímetros. Es muy arriesgado porque pesa demasiado. No quiero rizar el rizo, así que si una pieza temo que puede caer pues no la pongo.

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