El ministro de Sanidad , Alfonso Alonso, y el presidente de la Generalita, Alberto Fabra, acudieron ayer, tras la inauguración del hospital de Llíria, al balcón del Ayuntamiento de Valencia para ver la mascletà. El ministro disfutó del ruidoso espectáculo e incluso le vio un lado saludable ya que, según dijo, «me ha abierto los oídos, que es lo que necesitan los ministros». Alonso se comprometió en este punto a ser embajador de Valencia e invitar a todos los madrileños a conocer las fallas . El presidente Fabra, por su parte, destacó el carácter vertebrador de las fallas. Fabra añadió que, además de una manifestación cultural, «son un motor económico y cada vez que se producen fiestas como las Fallas, con una gran repercusión internacional, muchos turistas vienen a conocernos».

Además de la alcaldesa, Rita Barberá, y las Falleras Mayores Estefanía López y María Donderis, por el balcón se dejaron ver el delegado del Gobierno, Serafín Castellano, y el conseller de Sanidad, manuel Llombart, ambos en la comitiva del ministro. El delegado del Gobierno quitó importancia ayer al incidente registrado poco antes del inicio de la mascletà cuando la policía nacional tuvo que cerrar la calle Correos, tras recibir un aviso sobre una mochila sospechosa abandonada junto a un contenedor de basura. Finalmente, todo fue una falsa alarma ya que la mochila contenía latas de bebida.

En la plaza debutaba ayer la Pirotecnia Alacantina de Focs i Artifici que llevó a cabo un disparo «tradicional pero novedoso con los ritmos y los tiempos». Así lo explicó ayer, al término del espectáculo, el pirotécnico, Pedro Luis Sirvent, quien aseguró que en el disparo se quemaron solo 90 kilos de pólvora „muy por debajo de los 160 que se quemaron el lunes„ y no se utilizó el ordenador ni efectos de luces y color. Polvora y estruendo puro y duro. El pirotécnico valoró la invitación del ayuntamiento para disparar en la plaza y consideró que al público le había gustado. Preguntado sobre si le gustaría repetir aseguró que «si me quieren, volveré».

Otros invitados al balcón del ayuntamiento fueron el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, y a la secretaria de Estado de Sanidad, la valenciana, Susana Camarero, la diputada Marta Torrado, el magistrado del Tribunal Supremo Francisco Javier Orduña, el alcalde de la localidad ecuatoriana de Manta, Jorge Zambrano, así como el comandante militar Vicente Ripoll.