Hoteles y restaurantes de Valencia aseguran que las Fallas aún pueden generar muchos más ingresos de los que generan y piden más promoción por parte de las administraciones públicas para atraer visitantes más allá de la semana final. Dada la alta de consenso con el mundo fallero, coinciden en aparcar el debate de las fechas (San José en lunes) y rentabilizar lo que ya existe, sobre todo los talleres y los meses que rodean la fiesta.
Los datos del Instituto de Investigaciones Turísticas de la Universidad de Alicante revelan que ni el número de visitantes ni el impacto económico de las Fallas es el que se cree, mientras que Vicente Pizcueta, experto en «marketing» turístico, lamenta la concentración de todos los esfuerzos en los últimos cinco días, dejando de lado el ciclo fallero del mes de marzo y el resto del año.
En consonancia con estas posiciones, José Palacios, presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Valencia, considera que «todavía hay mucho recorrido, sin duda». Ellos, de hecho, elaboraron un documento de actividades que presentaron al mundo fallero para tener referentes todo el año y atraer turismo.
«¿Si las Fallas se viven todo el año de forma muy intensa, por qué no se organizan actividades para la gente de fuera?», se pregunta. «Solo con el mes anterior y posterior a las fiestas hay muchas actividades y no se aprovechan», reseña.
Palacios cree, por tanto, que hay que promocionar más las Fallas fuera de Valencia, cosa que no están haciendo ni el ayuntamiento ni la Generalitat, dice. En su opinión, «se da por hecho que las conoce todo el mundo, que hay «mascletades» y que la «cremà» es el día 19, pero no nos podemos quedar ahí, hay muchos atractivos más que hay que promocionar».
Fundamental le parece hacerlo en Madrid, que es el «principal aporte del turismo de Valencia». A su juicio, podrían hacerse intercambio de marquesinas, contactar con colectivos o trabajar con pequeños operadores turísticos para ampliar visitantes.
Ocupación concentrada
«Los talleres empiezan a trabajar con muchos meses de antelación y eso se puede aprovechar. Se pueden poner tiendas especializadas, souvenirs, muchas cosas. Las Fallas son un pelotazo desde el punto de vista turístico y además entroncan muy bien con la cultura mediterránea», concluye.
Por su lado, Luis Martín, presidente de la Unión Hotelera, aseguró igualmente que «hay recorrido» en el tema de la promoción. A su juicio, las Fallas ya son un aporte económico muy fuerte para la ciudad, con ocupaciones del 100 % en el centro y del 90 % en el conjunto de la ciudad, pero cree que «puede optimizarse». «Es una fiesta muy atractiva y se podría trabajar todo el año», recalca.
En su opinión, se nota también mucho la ocupación hotelera cuando «cae bien» en el calendario. «No hay duda», dice, pero cree que hay demasiados intereses que invitan a aparcar ese debate y trabajar en otros frentes.
