«Hasta que no pase una desgracia no van a poner remedio». Técnicos de ambulancias de Valencia advierten de que trabajan durante este periodo «a ciegas», ya que carecen de un plano de la ciudad donde se muestren las calles cortadas por monumentos y carpas. Lo que ellos denominan «falta de coordinación o de interés por la coordinación» les impide circular rápidamente en situaciones de emergencia durante las fiestas falleras.
«Esta misma mañana nos hemos metido en una calle y hemos tenido que salir marcha atrás porque nos hemos topado con una carpa», lamentan los sanitarios. La situación «es la misma cada año, si no peor, porque cada vez somos menos». Tras la denuncia publicada el año pasado por este periódico, no se ha solventado el problema, aseguran. «No sirvió de nada. Dijeron al día siguiente de la publicación que nos darían planos con los cortes y no nos dieron nada», lamentan. «En todos los años que llevo trabajando aquí, nunca he visto ese plano», revela uno de los trabajadores.
El concejal de Circulación y Transporte Alberto Mendoza indicó ayer a Levante-EMV que «todos los años se realiza una Junta Local de Protección Civil en la que se brinda toda esta información, que es pública y que además se puede consultar mediante una aplicación de teléfono móvil. Desconozco por qué la Conselleria de Sanidad no la traslada a sus técnicos», señaló el regidor. Los trabajadores lamentan que tengan que ser ellos quienes «paguen» las consecuencias, y en última instancia, los ciudadanos.
Si de media se tardan unos siete minutos por trayecto hasta una emergencia, este lapso se ve incrementado en hasta cinco minutos más durante las fallas. «A los responsables les da igual que llegues más pronto o más tarde, están a otras cosas», se quejan. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ya condenó al Ayuntamiento de Valencia a pagar una indemnizaciónde 6.000 euros a la familia de un hombre que falleció tras sufrir un infarto y no poder llegar al hospital por los cortes.
«Hemos vivido episodios en los que hemos tenido que dejar la ambulancia en una esquina e ir a recoger al enfermo andando», critican los sanitarios. «A veces zarandean el vehículo o intentan meterse dentro o te gritan porque molestas; en fallas nos pasa de todo».
