A la Sección Especial le está costando bastante cerrar el concepto de jurado que, el día 16, saldrá a juzgar sus trabajos. El martes debe quedar todo finiquitado, poque también lo van a hacer los participantes en Primera A y porque el sorteo del resto de categorías, a cargo de la Junta Central Fallera, está ya preparado. Si no cambian las cosas, y tampoco es descartable, la máxima categoría modificará la composición del jurado y serán doce los calificadores. Uno por cada participante. Se da por hecho que, en tal caso, cada patrocinado podría no votar a la falla a la que representa, salvo que se entienda que el hecho de ser recomendado no quiere decir que le vaya a dar la máxima puntuación. Y siempre y cuando el veredicto se decida por votación.

La asamblea de presidentes aprobó un sistema de jurados por el cual la máxima categoría tendría siete componentes. Siempre y cuando la categoría no decida buscarse la vida y montar su propio jurado (como ha sido el caso). Eso sí, la Junta Central Fallera sufragará sólo los gastos inherentes a siete componentes (taxis y comidas) y cualquier exceso lo tendrán que pagar solidariamente las participantes.

Serán doce siempre y cuando las cosas no cambien en la última reunión. Y, de hecho, si no hubiera consenso, los calificadores saldrían del gran sorteo general.

La Primera A no parece que vaya a tener tanto problema porque lleva ya varios años formando su propio jurado y mantendrá la fórmula de cinco personas de entre las sugeridas por cada participante.

Mientras esto sucede, la «plantà» sumó un nuevo día y ya empiezan a verse cosas con más nitidez. Los Santaeulalia llevan la iniciativa en Convento (Pedro) y L´Antiga (Alejandro), que ya tienen remates completos. El calendario no es bueno para que los miles de nuevos aficionados al monumento acudan a ver la «plantà»: ayer fueron miles los que salieron a la calle, pero no había mucho que ver. Nadie duda que los grupos organizados saldrán las próximas noches a pesar de ser días laborables para ver grúas trabajando y trozos de corcho volando.