La pirotecnia Zarzoso de Altura, encargada de disparar la decimoquinta mascletà oficial de Fallas, ha brindado este domingo un disparo típicamente valenciano que ha arrancado con fuegos digitales para continuar con una traca que ha ganado en tiempo e intensidad y ha concluido con un terremoto terrestre y un potente bombardeo digital.

El gerente de la empresa, Paulino Zarzoso, se ha mostrado satisfecho con el disparo, que ha salido "perfecto" y como esperaba. "Creo que a la gente le ha gustado, estoy contento y satisfecho de volver a esta plaza", ha asegurado el pirotécnico, cuya empresa ha disparado durante dos décadas en la plaza del Ayuntamiento.

"Es difícil contentar a este público porque ya es bastante entendido; a veces se es bastante exigente con uno mismo con lo que se hace para el público", ha señalado el pirotécnico, que ha agradecido el "aplauso" y el "cariño" del público.

Según ha explicado Zarzoso, la parte de la mascletà que más mérito tiene es la digitalizada, ya que "todo esto se piensa en la cabeza y se va pasando al ordenador en tiempo".

El empresario también ha destacado el tramo final de la mascletà, que ha consistido en "un gran terremoto en dos partes, una directa, y otros truenos con retención", así como en un "gran bombardeo en acompañamiento aéreo con silbatos y truenos de aviso".

El disparo, con 165 kilos de masa reglamentada, ha contado con fuegos de colores "especialmente hechos para aquí", así como con disparos de sirena, "que últimamente no se fabrican y cada vez se ven menos", ha explicado.

"Sinfonía de sonidos"

Entre los asistentes a la mascletà de este domingo se encontraba el cardenal Arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, quien ha señalado que el disparo "ha sido una maravilla, una sinfonía de sonidos muy bien articulados, y la expresión de un pueblo que vibra junto en su plaza, que es la Plaza del Ayuntamiento".

Cañizares, que ha presenciado el disparo desde el balcón del consistorio y en compañía de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y las falleras mayores, Estefanía López y María Donderis, ha deseado "júbilo, esperanza, alegría y fiesta" a todos los ciudadanos que en estos días se encuentran de celebración.

Antes de la mascletà, el cardenal ha participado junto a Barberá y el resto de invitados en la tradicional recepción a la tuna que ha tenido lugar en el Salón de Cristal.

Entre quienes han cantado, y hasta bailado, con la tradicional música interpretada por la tuna de la Facultad de Derecho, antes de trasladarse hasta el balcón principal, destaca la presencia de la consellera de Educación y Cultura, además de portavoz del Consell, María José Catalá, y del conseller de Economía y Comercio, Máximo Buch, ha informado el consistorio.

También han estado los periodistas Jesús Mariñas y Hermann Tertsch, así como la Fallera Mayor del año 1975, Macarena Cañamar.