Las lluvias llegarán el próximo miércoles a la Comunitat Valenciana de forma generalizadas y localmente moderadas o fuertes y ocasionalmente tormentosas, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Según Aemet, durante gran parte del martes los cielos estarán poco nubosos o con intervalos de nubes y habrá baja probabilidad de algún chubasco débil. De hecho esta madrugada ha llovido en algunas localidades, pero de forma suave.

En concreto, en Alicante han caído 5,4 litros por metro cuadrado; en Riba-roja, 4,8; en Mutxamel 4,4 litros; en Quart de Poble, cuatro; en Manises, tres; en Valencia, 2,7 litros; en Jávea, 2,4 litros por metro cuadrado; y en Oliva 0,7.

No obstante, las lluvias fuertes llegarán el miércoles de forma generalizada y localmente moderadas o fuertes y ocasionalmente tormentosas. La cota de nieve se situará en los 1.500 metros.

Por su parte, las temperaturas mínimas irán en ascenso y las diurnas en descenso, mientras que los vientos soplarán del este al nordeste flojo, moderado en la costa. El jueves se reforzará el viento de levante, que puede llegar a ser fuerte en la costa.

Un estudio de 'El clima normal en Valencia en la Semana Fallera. 15 al 19 de marzo (1938-2013)' de Aemet señala que la temperaturas media diaria de estos días es de 14 grados, con una máxima de 19 y una mínima de 8.

No obstante, las oscilaciones son habituales en este mes. Así, las semanas falleras con medias diarias más cálidas en los últimos 76 años han sido las de 1969, con una media de 18,6 grados, y la de 1988, con 19,1 grados. En el otro extremo figuran las semanas falleras de 1953 y 1973 como las más frías, con unas medias diarias de 10 y 9,2 grados.

Respecto a los días más cálidos de esta semana, destacan el 19 de marzo de 1942 y de 2002, con una temperatura máxima de 30,8 y 29 grados, respectivamente. La noche más fría fue la del 15 de marzo de 1962, con dos grados de mínima.

Lluvias

En cuanto a la lluvia, según Aemet lo más frecuente es que en los cinco días de la semana fallera no se produzca lluvia apreciable sobre la ciudad. Así ocurrió en 38 de los 76 años analizados, mientras que en un tercio de los años llovió un día de forma apreciable, y en el 17 por ciento restante de años llovió dos o tres días.

Desde 1938, que comienza la serie de observaciones en el observatorio de Viveros, ningún año ha llovido cuatro o cinco días en la semana fallera. Uno de los años más recordados debido al mal tiempo fue 1989, hace 25 años, cuando llovió tres de los cinco días, y en el que prácticamente los dos días "cumbre" de las fallas --18 y 19-- estuvo lloviendo de manera continua, aunque dejó de llover al final del día 19, antes de la 'cremà'.

Lo contrario ocurrió el año 2000, ya que después de unas fallas de buen tiempo y sin lluvias, el día 19 a última hora, en los momentos previos a la 'cremà' comenzó a llover con tal intensidad que en las Fallas de ese año se acumuló la mayor cantidad de precipitación de todo el periodo estudiado debido a la lluvia acumulada en unas pocas horas en la noche del día de San José.

Brisas

Por lo que respecta al viento, en las fechas en las que se celebran las fallas es habitual que los predominantes sean las brisas. Cuando se da esta circunstancia atmosférica, los cielos suelen estar poco nubosos y la temperatura a mediodía queda normalmente alrededor de 20 grados.