Los pronósticos meteorológicos mantienen una alta probabilidad de precipitaciones para hoy en la Comunitat Valenciana que podrían llegar a condicionar el tramo final de las fiestas falleras. No obstante y como ocurre con frecuencia en primavera, la situación atmosférica oscila constantemente y, al final, cualquier variación en la posición del embolsamiento de aire frío o de la componente y recorrido de los viento marcarán los meteoros de las próximas horas.
En este sentido la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene la posibilidad, prácticamente al 100%, de que hoy se producirán «precipitaciones generalizadas, sobre todo en el interior, que pueden ser localmente persistentes y «ocasionalmente tormentosas».
Los vientos soplarán de nordeste moderados con intervalos de fuerte en la costa, aunque parece poco probable que lleguen a ocasionar desperfectos en los monumentos falleros.
El jueves se mantiene la inestabilidad, de nuevo con precipitaciones «generalizadas», en algún caso tormentosas, aunque Aemet prevé que las lluvias vayan desapareciendo de norte a sur hasta concentrarse en el sur de Valencia y norte de Alicante. A esto se une el viento que mañana alcanzará rachas capaces de afectar a los monumentos pues llegarán a rondar los 60 kilómetros por hora.
Las precipitaciones continuarán al menos durante el viernes y el sábado, según el pronóstico.
Al hilo del tiempo para las próximas horas, la delegación valenciana de Aemet ha realizado un estudio sobre el «tiempo fallero», del que destaca su «variabilidad».
En este sentido apuntan que existen grandes cambios entre un año y otro, aunque «lo más frecuente» es que enlos últimos cinco días de la semana fallera «no se produzca lluvia apreciable sobre la ciudad». «Así ocurrió en 38 „la mitad „ de los 76 años analizados en el periodo 1938-2013, mientras que solo un tercio de los años llovió de forma apreciable, y en el 17% restante de años llovió 2 o 3 días», como parece que ocurrirá este año. Muchos falleros todavía recuerdan 1989, cuando llovió de forma continua los días 18 y 19 y solo paró a la hora de la «cremà».
