Era de prever que Pere Fuset estrenara su versión «peineta» dando la vuelta al calcetín. Y así, los quintetos que elegirán a las cortes de honor mayor e infantil sembraron el desconcierto entre los padres, allegados y «expertos» varios que se agolpaban en los alrededores de la sede de la Junta Central Fallera. Porque caras conocidas, lo que se dice conocidas, había pocas. Marta Agustín se distingue a la legua y algunos decían «y esa era de Televisión Valenciana» en alusión a Clara Castelló. Pero poco más.

Los metidos en el «mundillo» reconocían a Hernan Mir y ni siquiera sonaba mucho Alba Cervera, aquella fallera mayor infantil que se ha hecho una mujercita en plan modernete, tatuajes y piercings incluidos. De los demás, poco o nada porque las actrices cambian si las despojas del estilismo y los profesores son eso: profesores. En general, Fuset se hartó de decir que «no quería personas, sino perfiles» y no ha tenido empacho en reconocer que «a veces no es necesario que todos estén relacionados con la fiesta». Y, de hecho, hay varios que no son falleros «de cuota».

Los hay que lo fueron de pequeños y otros que están vinculados a la fiesta por otras vertientes. Hernan Mir, por ejemplo, es especialista en teatro y presentaciones, pero tiene su dosis de «peineta-escéptico». Aureli Doménech ya ha sido jurado, pero de Sección Especial y ha tenido premios en fallas experimentales. Carme Juan viene desde Onda y ya tenía asumido que «dirán de mi "¿qué hace una de Castellón por aquí?" pero en seguida dio la sensación de llevar las riendas de la animación a las infantiles. Joaquín Hernández ya ha elegido falleras mayores en Torrent y Clara Castelló ha pisado todas las demarcaciones falleras imaginables micrófono en ristre.

Hay mucho valencianoparlante en el jurado, prácticamente el cien por cien. En definitiva, un perfil muy «técnico» que ya desde el primer momento encontró valoraciones a favor y en contra en los foros de internet. Que cambiarán el día 26 según haya soplado el viento del acta.