Dentro de su interminable ciclo de reuniones con los agentes sociales festivos, ayer le tocó a los pirotécnicos pasar por el despacho del concejal de Fiestas y gran parte de ellos acudieron a la llamada. Sin prometer nada concreto, Pere Fuset reiteró que está haciendo gestiones para que sobre todo las «mascletades» tengan una mayor dotación económica y se rompa la barrera de los cuatro mil euros.

Pero más allá de la promesa económica, que, obviamente la esperan ansiosamente, Fuset les presentó un programa de intenciones, que pasan por ampliar la oferta de disparos, no tanto en cantidad como sí en variedad de la misma. Tras la consolidación como espectáculo de la «mascletà» nocturna, conseguido en los años anteriores, ahora se ponen sobre la mesa otros conceptos.

El más importante sería el de recuperar o, prácticamente, engendrar, el castillo piromusical. Es, de alguna manera, la manifestación pirotécnica suprema y siempre ha llamado la atención que, mientras en otras ciudades, tanto en España —en las semanas grandes del País Vasco o incluso en otras poblaciones valencianas, incluyendo a Sueca— como internacionales son los castillos de referencia, en Valencia apenas se han disparado en algún evento particular y pocos con carácter oficial. Podría considerarse el más importante históricamente el disparado con motivo del 750 aniversario de la reconquista de Valencia, disparado por Vicente Caballer en la noche del 8 de octubre de 1988. Un piromusical de entidad se ha considerado siempre la gran asignatura pendiente de la pirotecnia en la ciudad de Valencia.

Este disparo no está previsto a corto plazo. No sería para el programa de fallas, sino que se convertiría en el elemento estrella de la Feria de Julio, tratando de esta manera de aumentar el efecto llamada para la ciudad en las fechas veraniegas. Aún no está claro dónde se dispararía, pero la idea inicial es poder trasladarlo a la playa. Gran cantidad de piromusicales utilizan como «pizarra» el litoral. Todo ello, claro está, si se habilita la partida presupuestaria para ello.

Hasta una «cordà»

Además de este macro-disparo, Fuset también anunció a los pirotécnicos la intención de incorporar técnicas tradicionales, disparos que no son especialmente caros, pero muy efectivos. Por ejemplo, el «engraellat», que disparó con mucho éxito durante varios años la comisión de Almirante Cadarso-Conde Altea, o la traca corrida (para la Virgen o el Corpus), el castillo de época, correfoc o incluso la «cordà», un disparo que se realizó también hace años. El escenario de algunos de estos festejos serían cabalgatas, exaltación de la fallera mayor (se piensa en un pequeño castillo acuático en el estanque), inauguración de la Exposición del Ninot, etcétera.

Asimismo, puso a disposición de lo pirotécnico la posibilidad de utilizar zonas menos utilizadas hasta ahora en los castillos, como los puentes del cauce.

También preguntó sobre la posibilidad de ampliar la «rueda», incluyendo la Nit de Foc y hasta les preguntó si necesitaban comodidades para el trabajo durante el montaje, desde la comida a los servicios. En cualquier caso, los pirotécnicos van a recibir una encuesta para poner en orden toda la tormenta de ideas.

Y, por supuesto, también les informó de las gestiones para tratar de que Televisión Española ofrezca en directo alguna de los disparos diurnos en directo.