«Esto no había pasado en los veinte años que se llevan disputando los campeonatos falleros. No pasa en el campo aficionado ni en el profesional, pero es que tampoco puede volver a pasar. No es para nada representativo de la armonía con que se celebran las partidas». El responsable de pelota valenciana en la Junta Central Fallera, Juan Contreras, reconoce que lo sucedido en el trinquete de Vilamarxant fue inaudito: que hubiera una trifulca en una partida de pelota valenciana y que ésta acabara con agresión a un miembro de la Junta Central Fallera.
La consecuencia de aquello es lo que tiene que decidir hoy el pleno del máximo organismo fallero: qué tipo de sanción administrativa reciben los dos falleros expedientados. De momento ya tienen la sanción deportiva, por la que tanto ellos como la comisión a la que pertenecen (Pintor Domingo) están suspendidos para varios años sin poder participar en ese deporte, además de estar inhabilitados por la Federación Valenciana. Ahora falta por saber si, dada la gravedad de los hechos, hay algún tipo de castigo suplementario no por su condición de deportistas, sino de falleros.
Se trata, en cualquier caso, de un hecho absolutamente insólito no ya que se produzca un episodio de violencia en la pelota valenciana „tradicionalmente, un deporte «de cavallers»„, sino que ésta tenga que llegar a una resolución plenaria. La existencia de un cruce de denuncias tiene la culpa de ello.
De las protestas al encontronazo
Los hechos tuvieron lugar durante la disputa del trofeo fallera mayor y, según el relato oficial, a los dos jugadores se les había afeado, por parte de los miembros de la JCF presentes en la partida, las protestas por lo que consideraban un mal arbitraje. Sin embargo, las protestas y los reproches al árbitro se habrían reproducido en uno de los cambios de terreno de juego, intervino nuevamente uno de los miembros de la JCF (Rafael Quilis) y éste acabó recibiendo varios golpes. En la refriega intervinieron personas del público y otra componente del organismo fallero, Mónica Ballester, que recibió un empujón. Lo cierto es que tuvo que presentarse la policía local y Quilis fue trasladado a un centro médico donde, tras ser asistido de heridas leves, presentó una de las denuncias.
El deporte menos cuestionado
La celebración de campeonatos deportivos en el ámbito fallero ha suscitado no poco debate en ocasiones a causa de los incidentes que tienen lugar, especialmente en deportes con contacto como el fútbol de hierba y de sala. Algo que, todo sea dicho, también sucede en campeonatos de empresa o de polideportivos. Sin embargo, la pilota no sólo nunca había sido escenario de ningún incidente, sino que su introducción hace dos décadas en en las fallas está considerado como uno de los grandes aciertos de la historia reciente de la fiesta, por lo que supone de fomentar y cimentar una de las mayores tradiciones valencianas, especialmente con los niños. Este año hay 516 falleros, entre adultos e infantiles, participando en las competiciones.
Contreras mostró su contrariedad porque «en la pilota hay un código ético. No estamos hablando de que se peguen o no se peguen. Va mucho más allá: es que las decisiones de los árbitros hay que respetarlas».
