Beatriz Díaz Minguet no tiene un perfil de facebook especialmente poblado (666 amigos, una media normal). Es decir, no hay una explicación viral para que, desde el primer día, se haya catapultado a la primera posición en la lista de popularidad de levante-emv.com entre las trece candidatas. Pero ahí está, arrasando desde el arranque. Si por eso fuera, sería la fallera mayor de Valencia por aclamación. «Ni he movido nada, ni nadie me ha dicho que fueran a moverse para votarme. Cuando me lo dijeron no me lo creía. ¿De verdad que no hay un error en el contador?». Pues no: los «clics» no engañan.

Su vida transcurre en l'Horta Sud con cierta lógica geográfica: si sus padres son de Benetússer y Sedaví, parece normal que residan en territorio neutral: Alfafar. Su madre fue fallera mayor infantil de Rubén Vela-Doctor Waksman, pero su vida ha transcurrido desde que nació en la Plaza de la Merced. Lo cual tiene su mérito porque es una superviviente de los vaivenes que ha sufrido, algunos de ellos muy convulsos, la emblemática comisión. Ahora, las aguas han vuelto a su cauce con la llegada de falleros bastante conocidos de diferentes comisiones. «Creo que todos estamos aprendiendo mucho porque cada llegada de uno o unos falleros nuevos nos ha estado enriqueciendo. Yo viví de más joven los últimos años en la Sección Especial. ¡Que no hace tanto tiempo que estábamos!».

Una chica de 18 años en la corte de honor era lo más normal no hace tanto tiempo. Pero ahora... «si, me llevo menos diferencia de edad con las infantiles que con los mayores». Ahora suele ser una rareza, aunque a su favor juega que hay bastantes cortesanas de 20 y 21 años. Perfecto para no estar desubicada. «Fui fallera mayor con 17 años porque quería serlo con Alba. De hecho, ya en el año 2010 nos lo prometimos. Cada cosa llega en su momento. De pequeña no fui fallera mayor infantil. Ahora lo he sido y gracias a eso he salido de la corte. Bienvenido sea todo». Para la Merced es todo un éxito: Beatriz nació dos años después de aparecer su última cortesana, Dolores Medina, en la infantil de 1996. Naturalmente, con esa edad todavía está estudiando bachillerato. Lo que antaño habría sido como «ciencias mixtas». Ora matemáticas, ora historia del arte, ésta asignatura por especial interés propio. «Empecé estudiando el colegio María Inmaculada de Alfafar y ahora estoy en Nuestra Señora del Socorro de Alfafar».

Ahora con la corte, echará de menos sus sentadas ante el sillón los sábados «para ver películas de una sentada». Su gran película empieza ahora.