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Entrevista

Estefanía López: "Me presentaría mil veces"

La fallera mayor de 2015 pide a su sucesora que «se deje querer y que tenga la misma suerte que yo»

Estefanía López: "Me presentaría mil veces"

¿Cuando empezó a pensar que "esto se acaba"?

La fallera mayor tiene muchos momentos de "despedidas" o de "última vez". Empecé a notarlo en las preselecciones, porque estás viendo a las que van a ocupar tu sitio. Y luego cuando empecé a preparar el discurso de despedida, cuando tenía que plasmar y resumir en un folio los acontecimientos de casi un año.

Una despedida que le alabaron bastante y que no suele estar muy reconocida.

Lo disfruté mucho pese a que los tres o cuatro últimos días estaba nerviosísima. Se habla mucho de la Crida porque es muy especial, con mucha más gente, pero estar en la Fonteta, con un discurso más largo, en un cargo tan emotivo€ siempre me ha llamado la atención cómo las niñas salen adelante en ese discurso. Si yo, con 23 años, y acostumbrada a exámenes orales, pasé nervios, la niña tiene un mérito enorme, tanto María como las anteriores. Cuando quedé sola, en el centro de la pista, la gente aplaudiéndome€ no lo olvidaré mientras viva.

Lo vivido, ¿valió la pena?

Sin duda. Espero que la vida me depare muchos momentos importantes y, sobre todo, a partir de ahora, con mi desarrollo como persona y como profesional. Pero lo que he vivido como fallera mayor de Valencia será muy difícil de superar. Me he sentido superquerida por la gente. No tengo ninguna queja del año que he pasado. Me va a ayudar mucho en el futuro.

¿Quiere decir que es una experiencia que debe intentarse y que no está pasada de moda?

Me presenté el año pasado y me presentaría mil veces más.

Usted quiere ser juez ¿No le da pereza cambiar el registro, aunque no tenga más remedio?

Un cambio más grande no me puede esperar. Voy a pasar de un año completo de estar moviéndome de un lado para otro, a todo lo contrario: a encerrarme ocho horas con una exigencia y una necesidad de concentración enorme. He cumplido un sueño y ahora tengo otro por delante y quiero lucharlo con todas mis fuerzas. Por supuesto que he perdido el hábito, pero tengo a mi favor que he pasado toda la vida estudiando. Cuando acabé la carrera apenas tuve un par de semanas de descanso y ya inicié la preparación. No me puedo permitir el lujo de la nostalgia. Y eso que voy a seguir teniendo actos. Sólo con los homenajes que hacen nuestras comisiones, las de mayores y de infantiles, tengo todos los fines de semana ocupados de aquí a final de año. Servirá para despejarme.

Permítame que vuelva a su discurso de despedida. Se refirió a Paco Lledó y el anterior equipo de la Junta Central Fallera con mucho "caldo" y, sin embargo, con los nuevos tuvo una referencia más genérica. ¿Pasa algo?

¡No, no, de verdad!. Es una cuestión de proporción. Con quien he estado prácticamente todo el año, y sobre todo lo más intenso, ha sido con el anterior equipo. Tengo una relación de trato y de cariño mucho mayor, pero no tengo ninguna queja de los nuevos. Me han tratado con mucho respeto. Y, por ejemplo, entiendo que dentro de cuatro años, si se produce un cambio, la fallera mayor tendrá una despedida más cariñosa hacia los actuales que hacia los que puedan entrar entonces.

¿Qué le parece la inmersión lingüística de las falleras de la corte?

Yo he hablado en valenciano siempre que ha tocado y han sido bastantes veces. Y las chicas de mi corte también lo dominan. A nuestra edad, cualquiera puede y debe estar preparada para hablar en valenciano.

¿Es consciente de que su Crida pudo acabar de derribar una alcaldía? Quizá Rita Barberá perdió ahí el puñado de votos que le faltaron para continuar.

Estuve en el ojo del huracán, ¿eh? Bueno, quizá le perjudicara todo lo que pasó, pero yo quiero pensar que la gente vota, en el sentido que sea, por todo lo que ha visto en una legislatura.

Para ser muy amiga suya, que lo es porque además están en la misma preparación para juez, Carmen Sancho de Rosa le había dejado el listón muy alto. A pesar de ser ambas totalmente distintas en muchos aspectos, ha respondido al reto.

Carmen no me dejó el listón alto€ ¡me lo dejó altísimo! Pero una fallera mayor no puede competir con su antecesora. Y si somos amigas, mucho menos. Cada fallera mayor es única. Ella ha tenido sus cualidades y yo las mías. Este año siempre he tenido sus mensajes de apoyo, hemos quedado muchas veces€ y ahora vamos a estar juntas muchísimo más. Me siento orgullosa de ser su amiga.

¿Qué le dice a su sucesora?

Que se entregue desde el primer día, que se deje querer por el mundo fallero, que lo disfrute y que ojalá tenga la suerte que he tenido yo.

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