Hay cosas que no cambian en la fiesta. Y una de ellas es la de mover el mercado de artistas falleros. Hasta límites imposibles en un mercado que no nada en la abundancia y en el que las tragedias personales, las de los profesionales de los talleres, se mascan a lo largo de un periodo que va desde el veredicto del 15 o 16 de marzo hasta primeros de junio, cuando a esas alturas ya deben estar todas las fallas contratadas. Este año son 163, dos quintas partes del total, el número de comisiones que han cambiado de artista, atraídos por buenas actuaciones, recomendaciones u ofertas irrechazables, que de todo hay a la hora de decantarse por uno u otro. Una cascada de cambios sin importar especialmente en qué sección se producen. Es indistinto que sean las categorías poderosas o las modetas.

Empieza así un nuevo episodio en una competición en la que unos profesionales se juegan la continuidad de unos talleres que pocas veces pueden decir que funcionan con prosperidad. Ahora están en proceso de realización de los trabajos a cuatro meses y medio de la «plantà». Nada menos que 152 artistas o sociedades de artistas serán los responsables de los trabajos. Muchos de ellos con un único trabajo —que, en ocasiones, complementarán con fallas en poblaciones o infantiles—. Y aunque pasan las generaciones, hay costumbres que se mantienen, como que Vicente Albert y José Jarauta sean los que más compromisos tienen firmados. Ambos han recuperado su mejor versión a base de premios y, tras algún ejercicio más bajo, contratan doce y diez proyectos, respectivamente.

A pesar de las dificultades del sector, son varios los que debutarán. Los hay como Ximo Martí o Vicente Torres, que harán su primera falla grande (en sentido contrario, Carlos Carsí volverá a hacer infantiles). Tambien se estrenarán nombres como Vidal Garrido, Rubén Vela, Rafael Lidón, Roberto Cosollos, Luis Manuel Lozano, José Migel Micó o Carlos Mondriá, entre otros. También hay marcas, como Nituniyo (en Castielfabib) o el grupo MetAAmorfosi (en Padre Doménech, casi al lado).

Otros vuelven, como Francisco Dauder, Carlos Berlanga o Juan Carlos Ferri, habitual trabajador para otros que lo hará para Císcar-Burriana, recordando sus tiempos en Sueca-Literato Azorín.

Aprobado el Plan Estratégico

En otro orden de cosas, el Pleno del Ayuntamiento de Valencia aprobó ayer impulsar la elaboración de un Plan Estratégico de les Falles, «como primer paso para la búsqueda de herramientas útiles para les fiestas donde se evalúen el impacto económico, social o turístico de las Fallas desde el ámbito científico y con la participación de los diferentes agentes festivos de la ciudad». En esa misma moción, presentada por Pere Fuset con carácter alternativo a la del grupo Ciudadanos, se ha aprobado la creación de una Antena Social de la Fiesta. Se trata de un punto programático reivindicado por la coalición Compromís desde años antes de alcanzar el gobierno de la fiesta.