Una fantasía japonesa y los parecidos con Valencia, incluyendo guión de Hernan Mir, será el hilo conductor de la falla con la que Duque de Gaeta-Pobla de Farnals defiende su condición de número uno en la categoría de infantiles. Con la presentación del proyecto finaliza la exhibición pública de proyectos, que en las últimas semanas ha desvelado las últimas piezas. La categoría ha quedado reducida a nueve participantes pero da la sensación de que nunca se había reunido un grupo tan selecto de participantes. Entre ellos brillan con luz propia cinco proyectos. Junto a los tres ya clásicos (Monterrubio en Duque, Sergio Amar en Gayano Lluch y Joan Blanch en Na Jordana, el podio del año pasado y por ese orden) este año se unen dos apuestas muy fuertes. Por una parte, la llegada, del «niño prodigio» Iván Tortajada, que aterriza en Maestro Gozalbo avalado por ser el artista con más proyección de futuro. Pero, a la vez, Convento Jerusalén ha hecho la apuesta más importante al dotar a Miguel Santaeulalia con más dinero que a nadie: 31.000 euros, mientras que las demás se mueven en cifras bastante más equilibradas entre sí.

La guerra de nervios ha llegado a situaciones tan curiosas como que, por ejemplo, sólo cuando Maestro Gozalbo presentó su proyecto es cuando Convento desveló el suyo, mientras que en la muestra «Una Festa per a Tots» de la Federación de Especial tan sólo dejó un apunte. Na Jordana, por contra, sí que fue con todo desde el inicio.

Y varias participantes más

El resto de la categoría tampoco está nada mal, puesto que Malvarrosa repite con Miguel Hernández después que sus personalísimos proyectos entraran por fin por los ojos del jurado. Completan la participación Císcar-Burriana (Bernardo Estela), que se llevó la presentación al parque natural de la Albufera y se mantiene de forma admirable año tras año en la máxima categoría sin desfallecer, Sueca-Literato Azorín (Sergio Gómez), la otra comisión de la Federación que sigue decidida a apostar por la falla infantil (las demás, salvo Na Jordana y Convento, han optado por ahorrar por ahí y se han bajado a categorías menores) y Barrio Beteró (Salvador Dolz), que presentó en seguida y que aporta una composición muy original rescatando reproducciones de fallas históricas. Este año se han caído Exposición y Ceramista Ros.

Cinco victoria consecutivas

Si la trayectoria en fallas grandes de Julio Monterrubio fue excepcional, en infantiles no le anda muy lejos. Prácticamente nunca ha perdido y, en estos momentos no se puede decir precisamente que le pesen los años: lleva cinco primeros premios consecutivos. De 2011 a 2013 los logró en Nou Campanar y su paso a Duque de Gaeta se saludó con otras dos victorias. Ayer, el artista nacido en Madrid y residente en La Ribera desde hace décadas reconocía que «me encanta el nivel que hay este año, la calidad que se adivina y la variedad de estilos. Es que podría hablar de todos y de todos bien. Afortunadamente, me parece que la Sección Especial infantil va a suscitar un interés como pocas veces ha sucedido».