Una reunión a poco más de 72 horas del estreno oficial de la indumentaria de las cortes de honor (en la Gala de la Cultura) va a provocar una modificación en las normas previstas inicialmente en lo tocante a la vestimenta de las falleras. Finalmente no llevarán, como estaba previsto, un peinado único y, de alguna manera, «polivalente» para los dos tipos de tocado que van a lucir: los habituales tres moños en el traje «Siglo XIX» y, la novedad de este año, un único moño y una única peineta para el «Siglo XVIII».

Finalmente, la decisión que se toma es que, cuando se vista el XVIII, irán con «raya única» y en el XIX, las tradicionales «tres rayas».

Este cambio se produce por las críticas que se habían escuchado. Si, en líneas generales, el cambio a una única peineta en el traje dieciochesco había recibido buenos comentarios, lo que no acababa de digerirse era lo de llevarlo con un peinado de tres rayas. Y esto había trascendido a las propias falleras (las mayores y los padres de las infantiles), donde se había instalado la diversidad de opiniones. Finalmente, todas las partes decidieron reunirse para solucionar el tema con la directiva fallera.

El propio Pere Fuset aseguró que «se ha buscado un consenso y eso, a pesar de que nos habíamos asesorado, incluyendo gente habituada a peinar a falleras mayores de Valencia y cortes de honor. Pero si hay dudas, si nos han llegado comentarios negativos, y hay solución, ésta hay que encontrarla».

Esta modificación tiene también su cara B. Significa, por ejemplo, que durante un fin de semana —en el que, en no pocas ocasiones, el peinado no se tocaba y servía de viernes a domingo— puede tener que producirse un cambio de indumentaria, lo que obligará a volver a pasar por el peluquero, algo que, lógicamente, supondrá a no pocas un nuevo desembolso. Una solución sería no cambiar el traje durante todo el fin de semana. Estas son las cosas que se verán sobre la marcha.

En cualquiera de los casos, el concejal aseguró que «lo que se ha buscado es el consenso y que haya coherencia en lo que se lleva».

El caso es que la reunión trascendió a través de un comunicado de la coalición Avant Valencians, narrando una «tensa reunión» que estaba centrada en la existencia o no del moño único y que remataban tildando al concejal de «censor, catalanista y dictador». El concejal mostró su contrariedad «no por celebrar la reunión, ni por dialogar, ni por llegar a un acuerdo, por supuesto. Sino porque llegue una versión y que ésta sea tergiversada, que no se atiene a la realidad». La coalición retiró el comentario y pidió disculpas posteriormente.

El tema del cambio de peinado tiene otro fleco, que es el de las falleras mayores de Valencia. Da la sensación de que en determinados actos, como las exaltaciones, sí que llevarán tres moños tanto la mayor como la infantil aunque las cortes lo lleven único. La fallera mayor, Alicia Moreno, ha mostrado públicamente su predilección por los tres moños en el traje Siglo XVIII.

Y es que, en este tema, también hay versiones encontradas. Los hay que sostienen que un «dieciocho» nunca puede ni debe llevar los célebres tres moños —seña de identidad del peinado de valenciana—, pues éste correspondería sólo al traje más moderno, el de la manga de farol. Por contra, la tesis contraria, la que le gusta a la propia Alicia, es que los tres moños son aplicables a trajes de «gala», como los que lucen, mientras que el moño único serían los trajes más «mundanos», los que se han conocido, entre otras denominaciones, como «huertana» o «a l'antiga».

A todo esto contribuye la falta de acuerdo tanto entre indumentaristas como entre los innumerables «teóricos» de la misma, que suelen discrepar y de forma agria.

La fallera mayor vuelve a Fitur

Los cambios pueden ser de otro tipo. Por ejemplo, la figura de la fallera mayor de Valencia regresará en los próximos días a la feria Fitur, de la que había desaparecido en los últimos años. Alicia Moreno acudirá al certamen de turismo dentro de la intención de recuperar el valor de la fallera mayor en la misma, algo que, a nivel de cargos representativos, sí que está muy aprovechado por las hogueras de Alicante con las «belleas», que este año refuerzan con un macro pasacalle.