Uno de los deportes más en boga en la sociedad fallera es jugar a adivinar el color del espolín de la fallera mayor de Valencia. Antes, la quiniela era doble, porque había que acertar el color y el diseño del espolín. Lógicamente, salvo que se tuviera alguna filtración, acertar era imposible. Ahora, el número de aficionados a la indumentaria ha crecido exponencialmente y acertar el color es todo un ejercicio de adivinación. Que los hay que llevan la estadística, la tabla periódica y la de excel para tratar de atinar.
Es complicado que este año hubiera muchos acertantes. Porque Estefanía López había llevado el año pasado un azul porcelana. No se parecía en nada al de anoche, pero estaba en la misma gama. Pero salta a la vista que a Alicia Moreno no debió importarle lo más mínimo. Quería un traje fuerte de tono y, en este caso, en la misma gama. Azul Imperio es el nombre del espolín. La tintada que eligió pocos días después de haber sido elegida fallera mayor, en la siempre confidencial visita a la sedería, en este caso Vives i Marí.
A partir de ahí se activó el protocolo de seguridad: los que tejen y los que cosen. No se podía ni debía producir lo del año pasado, en que hubo una filtración y los colores se supieron unas horas antes el de la mayor y un día antes el de la infantil. No se derrumba la fiesta por ello, pero es de mal gusto. Aquí no hubo ningún aviso antes de tiempo.
Irán con tres rayas y moños
El debate del peinado todavía da de sí. La Junta Central Fallera ha transigido con que las cortes de honor (y por extensión, las falleras mayores) lleven las tres rayas y, por consiguiente, tres moños, aunque se aseguró oficialmente que era sólo para las exaltaciones, como algo «excepcional». Se reconocía que tanto las falleras adultas como las familias de las infantiles habían seguido haciendo fuerza. Con lo que el debate sigue abierto sobre donde empieza el traje de «gala» y donde el de menos gala, y si con eso se marca la diferencia. Las vicepresidentas predicaron con el ejemplo y sí que fueron con moño único.
Y Fuset, «torrentí» granate
Si la fallera mayor marca tendencia en la moda femenina, el concejal Pere Fuset tampoco anda a la zaga y su vestuario empieza a ser otro elemento icónico. Ayer estrenó un traje de torrentí de color granate, confeccionado por Paco Albert, que también fue muy fotografiado y comentado.
