El concejal de fiestas, Pere Fuset, se ha convertido en el personaje más retratado en la Exposición del Ninot de 2016. El hecho de que su inicio de mandato haya sido complicado y sus propios rasgos anatómicos se prestan a su rápida conversión en «ninot». En general, el concejal tiene que apechugar con las polémicas suscitadas y aparentemente apaciguadas en los últimos tiempos. Así, una parte de los ninots tienen carácter crítico: la censura de los versos y el empleo del valenciano normativo son dos de los recursos más utilizados y otros son más suaves con su persona.

Sin embargo, la imagen que más está llamando la atención es la que ha presentado el artista Carlos Mondria para Bolsería-Tros Alt. Aquí, Fuset es retratado como matador de toros. Detrás, un cartel taurino lo presenta como «El xiquet de Russafa» y se anuncia que se encerrará con 60 toros de las las ganaderías «Pa collons els miures». Lo que ha llamado la atención es el «brófec» aplicado al traje. El concejal muestra el rabo que, aparentemente, ha cortado al astado, pero apretado en el traje luce un desmesurado aparato genital, que casi llega a la rodilla. Ayer, el propio Fuset bromeaba sobre la figura en cuestión, diciendo de ella que «olé, olé y olé», aunque puntualizaba que «igual se ha asado con el tamaño del rabo, y no hablo del que tengo en las manos».