El bando de fallas del nuevo ayuntamiento de Valencia apenas novedades a lo que son las disposiciones habituales para conseguir lo imposible: hacer de la tercera capital de España un particular terreno de juego para la instalación de más de trescientos monumentos falleros, churrerías, iluminaciones, carpas y verbenas.

El elemento principal de este bando es el de la gran medida: el corte de tráfico en el centro de la ciudad. Éste empezará el día 16, a las tres de la tarde, y se prolongará hasta las cuatro de la madrugada del 20 de marzo; esto es, cuando se hayan quemado todas las fallas. Durante ese periodo de tiempo sólo podrán circular los vehículos públicos, oficiales, de urgencia y autorizados por diferente índole. Este corte, tradicionalmente, es el que rige de forma general, aunque en determinados momentos, especialmente entrada la madrugada, es mucho más laxo en algunas de las zonas que delimita la gran corona circular que suponen las Grandes Vías (Fernando el Católico, Ramón y Cajal, Germanías y Marqués del Turia) y la marginal del río. Este corte absoluto es independiente de los que se producirán en circunstancias especiales como las «mascletades» o la Ofrenda.

Uno de los lugares que más se tiene en cuenta para las disposiciones son las calles ruzafeñas afectadas por la iluminación artística. Por ejemplo, tendrá restricción de mesa y sillas en el periodo de inaugurar cada día el encendido (de 19 a 21.30 horas). También en las calles Cuba, Sueca y Literato Azorín se prohíben las casetas y puestos de buñuelos.

Por contra, la fecha para el inicio del montaje de luces especiales se adelanta del 23 de febrero al 20.

Si te pasas de artesanía, clausura

El bando establece la nueva norma que restringe el número de puestos de venta de artesanía y alimentos, dejándolo en un máximo de veinte por falla, incluyendo diez de venta de alimentación, pero de ellos sólo dos de elaboración en el momento y uno de venta de bebidas. En el caso excepcional de haber puestos en los dos lados de la calle deberá haber una separación de cinco metros.

Esta normativa tiene el mismo carácter estricto que ocurre con las verbenas que se pasan del horario de 4 de la madrugada y son denunciadas: clausurarse la instalación y no instalar al año siguiente.

Una disposición nueva que aparece en el texto es la obligación a las fallas de Especial de orientar el tráfico humano para que rodear la falla lo haga todo el mundo de la misma manera. Así, obliga a señalizar el sentido de la circulación «prioritario», poniendo señales. De esta manera, las fallas se rodearían en el sentido contrario a las agujas del reloj, por los laterales de la derecha. Se pretende así evitar los atascos que supone que cada uno circule en el sentido que quiera.

Los puestos de venta de buñuelos retrasan dos días su puesta en marcha: empezarán el 4 de marzo, viernes por la noche. Así mismo, no existe prohibición de venta, suministro y consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública „se entiende que los vendedores autorizados„.

En lo tocante a los aparcamientos, se mantienen los habituales para visitantes en las afueras de la ciudad y se omiten las sugerencias de aparcamientos céntricos que hay en lugares como las calles de Castellón, Alfonso el Magnánimo, Ramón y Cajal y Germanías.