La XVIII edición del Concurso de Fallas Innovadoras y Experimentales cuenta este año con una dotación total para los premios de 6.400 euros, lo que supone un aumento superior al 166 por ciento respecto al año pasado. Además, el concurso se dividirá por primera vez en dos categorías: se reconocerán las fallas grandes, como hasta ahora, y también las fallas infantiles, que optarán a ser galardonadas. El concejal de Cultura Festiva y presidente de la Junta Central Fallera, Pere Fuset, ha explicado que este año se potenciará la innovación con diversas medidas, entre ellas el perfil del jurado que evaluará los monumentos, conformado por especialistas en diseño, artes plásticas y Fallas.

«La innovación es la mejor aliada de la tradición, porque la adapta al tiempo y garantiza su pervivencia», afirmaba ayer el edil, que lamentaba que el equipo de gobierno anterior redujo un 70 por ciento los premios adscritos a las fallas innovadoras y experimentales en los últimos 10 años.

Ahora, apuntaba Fuset, «revertimos esa tendencia en un año clave para las Fallas por su candidatura a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco». «Por ello, igual que apostamos por otros elementos de la fiesta como la pirotecnia o las bandas de música, también lo hacemos por su elemento central, la falla, con un reconocimiento mayor para las que quieran ser protagonistas de la evolución de las fallas hacia su futuro», explicaba.

Así, las Fallas grandes se repartirán un primer premio de 2.000 euros y estandarte, un segundo premio de 1.400 euros más estandarte y un tercer galardón de 900 euros y estandarte. En los últimos tres años el primero, el segundo y el tercero premio repartían 1.250, 750 y 400 euros, respectivamente.

Por otro lado, las fallas infantiles optarán a un primer premio de 1.000 euros y estandarte, un segundo de 700 euros más estandarte y un tercero con 400 euros de dotación y estandarte.