Las Fallas empiezan hoy y con ellas la ciudad prácticamente se paraliza. A las puertas de las fiestas josefinas, vecinos y falleros se preparan para unas semanas no exentas de polémica en determinados puntos de la ciudad. El tripartito que gobierna el Ayuntamiento de Valencia, y muy especialmente la Concejalía de Fiestas que dirige Compromís, han introducido varios cambios en el bando municipal de cara a mejorar las relaciones entre vecinos y falleros. De hecho, el presidente de la Junta Central Fallera, Pere Fuset, ha creado la figura del mediador vecinal, que representa Antonio Pla, presidente de la Asociación de Vecinos de Patraix y vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia, para mejorar las relaciones entre ambos colectivos.

Trabajo no le faltará a Pla. Prácticamente cada aspecto de las Fallas supone molestias más o menos repetidas. Carpas, churerrías, iluminación, cortes de calles, verbenas o terrazas son algunos de los frentes que tiene abierto el consistorio de cara a estas primeras Fallas «tripartitas», donde se intenta que vecinos y falleros puedan disfrutar juntos de una fiesta que montan miles de personas, los presidentes, falleras e integrantes de las comisiones de la ciudad.

CARPAS

Se retrasan hasta el 8 de marzo

La colocación de carpas se ha retrasado este año hasta el 8 de marzo, excepto en los casos en que su colocación interfiera en el servicio de EMT, en los que se retrasa hasta el día 10. Instalar una carpa en una demarcación supone el corte de una o más calles, por lo que los vecinos se quejan amargamente año tras año de tener que dar grandes vueltas para acceder a sus garajes o, incluso, atravesar las propias carpas. El pasado año se instalaron el 5 de marzo para que dispusieran de un fin de semana más de recintos que permitiera aumentar la recaudación de los casales. Este año, solo se podrán realizar actividades en las carpas a partir del 11 de marzo. Todas tendrán que estar desmontadas, como es habitual, el 20 de marzo, tras la «Cremà», para que ese día por la mañana el tráfico se restablezca en la ciudad.

ILUMINACIÓN

Russafa, en pie de guerra

La instalación de las luces se ha adelantado este año del 23 al 20 de febrero. Sin embargo, edición tras edición los vecinos lamentan las molestias provocadas por las luces: falta de sueño, problemas de aparcamiento, exceso de ruido en las calles o seguridad deficiente. Tras las quejas, repetidas este año, grupos de vecinos del barrio han grabado vídeos de apoyo a la iluminación fallera que han distribuido por las redes sociales.

CHURRERÍAS

Lejos de tiendas de ropa

Empiezan el 4 de marzo. Este año, se colocarán lejos de tiendas de ropa o electrónica en lo que es una de las peticiones más repetidas por los comerciantes año tras año. Además, no ocuparán carriles bici. Este año empiezan el 4 de marzo, aunque no podrán colocarse más de 20 puestos de artesanía por falla, de los cuales 10 serán de alimentación (sólo dos de elaboración el momento y uno de bebidas).

TERRAZAS

Prohibidas en varios puntos

Aunque están prácticamente llenas las 24 horas del día durante la semana fallera, el bando incluye la prohibición de instalar terrazas en los alrededores de la plaza del Ayuntamiento, en particular en calles como Ribera, Convento de Santa Clara o Russafa, entre otras, durante varias horas antes de la «mascletà» para evitar problemas en el caso de una evacuación de emergencia y favorecer la aglomeración de personas. Además, se han prohibido en las calles iluminadas de Russafa durante el encendido. En vías como Cuba, Sueca y Literato Azorín se prohíben las casetas y puestos de buñuelos por motivos similares.

VERBENAS

«Superverbenas» para el 12M

Una de las obsesiones de Fuset es hacer piña... también en las verbenas. En barrios como Gran Via o Russafa, donde hay mucha tradición de discomóviles hasta largas horas de la noche, en ocasiones hay varias fiestas separadas por apenas un par de calles. Por eso, la Junta Central Fallera ha puesto en marcha un programa de subvenciones para las comisiones que se unan con otras para organizar «macro verbenas» y, así, compartir gastos —las fallas han de limpiar la calle tras la noche de fiesta— y beneficios. La idea es que estas «macro verbenas» funcionen, sobre todo, de cara al 12 de marzo, el conocido como «supersábado». La subvención llegará hasta los 20.000 euros. Y se distribuirá en función de la colaboración con otras entidades y comercios locales del barrio, de la contratación de música en valenciano, de las medidas de higiene y sostenibilidad que se tomen y de las actividades que se ofrezcan para niños y niñas, entre otras buenas prácticas estipuladas por la Junta Central Fallera.

Como en años anteriores, las verbenas de toda la ciudad podrán funcionar hasta las 4 horas, cuando han de clausurar todas las actividades y apagar la música para favorecer el descanso de los vecinos de los edificios cercanos.

CORTES DE TRÁFICO

Centro cortado desde el 16

Toda Ciutat Vella será peatonal desde el 16 de marzo a las 15 horas, después de la «mascletà». El acceso se restringirá a vecinos y residentes, así como a transporte público o vehículos de emergencia. Las calles permanecerán sin coches hasta las 4 horas de la madrugada del 20 de marzo, tras la «Cremà», cuando las cenizas de los monumentos desaparezcan de las vías y se restablezca la normalidad.